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No, el vídeo viral de Morante ‘negándose’ a torear si no suena el himno de España no es en Bilbao


miércoles 31 agosto, 2022

En los últimos días se ha difundido un vídeo en el que supuestamente Morante se negaría a torear en Bilbao si no suena el himno de España, pero nada más lejos de la realidad: ni Morante se negó a ello, ni el coso era el de Vista Alegre de Bilbao.

Morante Bilbao
Morante de la Puebla. © Luis Sánchez Olmedo

Durante estos días se ha difundido en redes sociales un vídeo en el que supuestamente José Antonio Morante de la Puebla se negaba a torear si no sonaba el himno nacional. En ese vídeo se especificaba que era «en la plaza de toros de Bilbao en plena Semana Grande», pero para nada este vídeo refleja la realidad del momento.

En realidad fue en la plaza de toros de El Puerto de Santa María, no en Bilbao; fue en 2021 y no en 2022, y también hay que añadir que en ningún momento se negó a trenzar el paseíllo, todo lo contrario. Morante se siente orgulloso de su país, de su bandera y su himno, pero es rotundamente falso que le condicione torear o no a que suene el himno previamente.

El problema de este tipo de difusiones es el desconocimiento de aquellos que las lanzan. Como vemos en el vídeo, Morante se para en la puerta de cuadrillas, seguramente conociendo que se interpretaría el himno, de ahí que se desmonterase por respeto. Como citamos antes, fue en la Plaza Real de El Puerto de Santa María en su encerrona con seis toros de Prieto de la Cal.

Fue una tarde breve por el escaso juego de los toros venidos desde la finca onubense La Ruiza, pero todo aquello que envolvió a la corrida fue especial. Las entradas se agotaron en minutos, creándose un aura especial con dicho festejo, una tarde que no fue triunfal pero sí con muchos matices que engrandecieron la figura del torero de La Puebla del Río.

Morante siempre ha sido uno de los baluartes de la tauromaquia, un torero que llevaba a la plaza a un importante número de partidarios que buscaban un tipo de torero distinto a los demás, un espada que buscara esa otra tauromaquia tan en desuso. Con el tiempo fue encontrando ese punto en el que ya no era el aficionado el único que hacía kilómetros para verle, sino una gran masa de gente que encontraba en su presencia un aliciente para ir a los toros.

Pero fue en 2019 cuando cambio todo, el surgimiento de toreros emergentes ayudó a que José Antonio diera un pasito más en su carrera. Tras un 2020 muy complicado fue en 2021 cuando es revolución se llevó a cabo. Durante este 2022 la tónica ha sido la misma, lo que sin duda ha provocado una reactivación de aficionados que parecían dormidos. Prueba de ello fue la tarde de la que estábamos hablando, esa que corrió como la pólvora y que ni mucho menos podemos darle ninguna veracidad, los forofismos y extremos nunca han sido buena cosa.