Sánchez Vara, Sergio Serrano y Román hacían este domingo el paseíllo en la última de abono de la Feria de la Antigua de Guadalajara, en la que inicialmente se iba a lidiar un encierro de Adolfo Martín pero luego fue rechazado por peso, saltando a la arena del Coso de las Cruces una corrida de San Martín, de encaste Santa Coloma.
Sánchez Vara se las ve con un serísimo y difícil primero de San Martín
Saltó al ruedo el primero de la tarde, todo un torazo por presentación y trapío digno de la mejor de las plazas, Cordelero de nombre de 524 kilos negro entrepelado. Lo paró Sánchez Vara con el capote a la verónica sin poder estirarse ni tener lucimiento; tras un único puyazo, tomó las banderillas el matador y puso tres pares con exposición y riesgo, el tercero de ellos al violín. Brindó al público y comenzó un trasteo en el que el toro no quiso humillar ni emplearse por ninguno de los dos pitones. Aseado Sánchez Vara con la muleta ante un toro sin ninguna posibilidad de triunfo. Se fue abajo el matador en dos ocasiones la primera con un meisaca y la segunda dejando la espada entera. Dobló el toro, que sorprendió al puntillero y se lo puso difícil defendiéndose. Silencio.
Serrano, sin opciones con el reponedor segundo
Huroncito se llamó el segundo de la tarde, otro toro negro entrepelado serio y cuajado que al igual que su hermano que primero recibió una ovación de salida. Lo paró Sergio Serrano a la verónica pero el toro se frenó y se quedo corto en el capote del torero albaceteño. Se le pegó al toro en el caballo en puyazo bien colocado, tras el desordenado tercio de banderillas que tuvo que solventar Diego Valladar. Tomó la muleta Serrano y poco pudo hacer con un toro descastado que repuso siempre y no concedió nada al torero que abrevió y se tiro arriba a matarlo. Silencio.
Román, faena de garra sin acero al sobrero tercero de Carmen Valiente
El tercer toro de nombre Lencero fue un cárdeno bragado precioso de la ganadería titular de San Martín que saltó al ruedo dañado, dejándose las patas atrás. Este es uno de los animales que está mañana decidieron ellos mismos no correr el encierro, volviendo a los corrales junto a uno de sus hermanos. En su lugar tras la devolución saltó al ruedo el sobrero de Carmen valiente, burraco, de nombre Caradura de 510 kilos, astifino y rematado el toro. Tampoco se empleó en el capote de Román Collado. Empujó el toro con fijeza en caballo y perdió las manos a la salida del primer puyazo; lo puso largo Román en el segundo y el toro acudió presto al caballo. Tras el tercio de banderillas brindo Román al público y comenzó la faena doblándose con el toro y obligándolo por abajo. El animal respondió con clase al estímulo y la tanda con la diestra tomó vuelo; el temple fue clave para poder tirar de un toro con clase pero faltó de movilidad, por el pitón izquierdo Román arrastró la muleta por el albero y el toro aguanto una tarde exigente. Ya con el toro muy parado Román toreo con la mano derecha muy metido entre los pitones del toro, con pases en redondo llegando a los tendidos. Buena faena del torero valenciano que en todo momento estuvo por encima del toro. Media estocada defectuosa en dos ocasiones y golpe de descabello dejaron una faena de premio en ovación.
Oreja a un valiente Sánchez Vara ante la falta de transmisión del cuarto
Vinador número 47 otro toro negro entrepelado con presencia de San Martín hizo cuarto, lucero el toro, con la divisa morada y verde, que fue recibido por Sánchez Vara con una larga cambiada de rodillas en el tercio. Quiso cuidar el matador la embestida del toro con el capote haciendo las cosas a favor. Puso al toro en suerte por chicuelinas y se le fue trasero el palo al picador en el único puyazo que recibió el toro. Volvió a tomar los palos Sánchez Vara, luciéndose y clavando en la cara del toro con facilidad y demostrando grandes facultades. Soso el toro y sin humillación no se cansó de intentarlo el torero pero la faena de intenciones le costó llegar a los tendidos; a mediados de faena sonó la música y en tercio el toro se empleó algo más por el pitón derecho pero con muy poca trasmisión la embestida del toro. Estocada tendida pero suficiente para acabar con el cuarto y permitir al torero cortar una oreja que premia la labor conjunta de la tarde.
El quinto no tiene ni un solo muletazo
El cuarto de la tarde fue un toro largo en su constitución y alto que remató con fuerza en los burladeros y como sus hermanos no posibilitó lucimiento a la verónica. Se coló el toro en el capote del banderillero en varias ocasiones por el pitón derecho. Empujó el toro en el caballo que estuvo apunto de derribar y en qué se pegó con fuerza en el segundo puyazo. Siguió mostrando complicaciones el toro en banderillas poniendo en dificultades a los banderilleros. Ni un solo muletazo tuvo el toro en las telas de Sergio Serrano, que se limitó a demostrar al público la imposibilidad del astado por ambos pitones. Se le atragantó la espada al torero albaceteño ante un toro que no ayudaba nada ante la suerte suprema. Silencio y pitos para el toro en el arrastre.
A Román le suenan los tres avisos con el ‘barrabás’ sexto y ve cómo el toro se va vivo a los corrales
El sexto y último toro de la tarde se llamó Corchero, un toro con 478 kilos, con mucha cara y negro entrepelado que salió frío al ruedo y lo paró Román con el capote quedándose el toro frenado en medio de los lances. Otro toro que hizo cosas feas en las capas, cruzándose y poniendo en aprietos a los profesionales. Empujó el toro fijo en el peto en el primer puyazo y en el segundo puyazos protestó y salió suelto. Tras cambiarse el toro por el presidente sin pedirlo el matador, mandó Román al picador este irse a picar al toro al centro del ruedo ante las protestas del público, divididas en protestas contra el picador y protestas contra en presidente por cambiar el tercio cuando el toro necesitaba otro puyazo. Se le dio hasta dos puyazos más con tercio cambiado y el picador fue apercibido de sanción. Se le puso las banderillas al toro de una en una un toro con mucho peligro, cortando en banderillas, muy orientado y con muy malas intenciones. Protestas de los profesionales al presidente por no querer cambiar el tercio hasta no tener el toro cuatro banderillas clavadas. Una alimaña el toro en la muleta adelantándose a Román, un toro intoreable con el que no pudo ni machetearlo. Se tiró Román a matar a paso banderilla pinchando en varias ocasiones ante un toro que no le dejó ni tirarse, tapando siempre la salida. Tras muchos apuros del torero valenciano, recibió los tres avisos y el toro fue devuelto al corral frente a los pitos de los tendidos. Episodio de terror el que se ha vivido en el último episodio de la feria de Guadalajara. Silencio.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Cruces, Guadalajara. Última de la Feria de la Antigua. Corrida de toros. Media entrada.
Toros de San Martín, el tercero de Carmen Valiente como sobrero.
Sánchez Vara, silencio y oreja.
Sergio Serrano, silencio y silencio.
Román, ovación y silencio tras tres avisos.
FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS
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