Morante de la Puebla, Diego Urdiales y Roca Rey trenzaban, con un casi lleno en los tendidos de La Ribera, el paseíllo en la última de la Feria de San Mateo para hacerle frente a un encierro de Núñez del Cuvillo.
Morante, leves pitos tras despenar al deslucido primero
Por verónicas gustándose saludó Morante de la Puebla al primero de Núñez del Cuvillo, un animal que luego en los vuelos se mostró protestón y cabeceando, sin terminar de humillar. No terminó de gustar ese tranco deslucido a José Antonio, que dio una tanda de derechazos, luego lo probó por naturales e hizo gestos de desencanto, por lo que pronto prendió el estoque y lo despenó.
Ovacionado Urdiales ante el segundo, con el que aguantó coladas y estuvo firme
Segundo de la tarde para el riojano Diego Urdiales, que lo sacó desde tablas a los medios por verónicas con gusto y dejó dos medias y serpentina final. Quite en los medios de Diego por ajustadas chicuelinas, incluso con garbo. Brindó al público, totalmente volcado con su labor. Comenzó por alto la faena de muleta llevándolo a los medios y selló una primera tanda de derechazos ligados rematando con pase de pecho de bella factura. Por ese lado prosiguió la obra a un animal que se le coló en dos ocasiones y fue sacando poco a poco peligro. Tuvo que estar firme al natural ante un animal cada vez con menos transmisión. Valentía y oficio de Diego. Media estocada, tres descabellos.
Dos pinchazos ensombrecen la obra de Roca Rey ante un tercero sin trasmisión y con retazos de peligro
Toro similar a sus hermanos el tercero de la tarde, primero de lote de Roca Rey, un animal sin trasmisión y con retazos de peligro. Dejó derechazos de buen gusto un torero que estuvo valiente y muy firme. También hubo naturales robados de mando ante el deslucido animal, pero dos pinchazos ensombrecieron la obra. Estocada a la tercera y silencio.
Morante, oreja del sobrero cuarto de Juan Pedro
Fue devuelto el cuarto tras perder las manos en repetidas ocasiones y en su lugar salió un sobrero de Juan Pedro Domecq, al que saludó con una larga seguida de verónicas de buen trazo. Quitó por bellos delantales. Por alto inició la faena de muleta, llevándolo a los medios y sellando tandas por ambos pitones series con profundidad adornadas con recursos como molinete, llegando al público. Estocada y oreja.
Una obra sublime de Urdiales se gana las dos orejas en el quinto
No fue lucido el saludo capotero de Diego Urdiales al segundo de su lote, un quinto con el hierro ya titular de Núñez del Cuvillo al que desorejó, pero que se mostró frío de salida. Selló dos tandas iniciales por el pitón derecho en los mismos medios de la plaza aprovechando el buen ritmo y la humillación del animal, bajándole la mano y hundiendo el trazo. Naturales extraordinarios selló Diego, que hilvanó luego otra tanda de derechazos y dos trincherazos para recordar. La plaza en pie. Tras estocada, paseó dos orejas tras aviso.
Dos orejas con petición de rabo para Roca Rey en el sexto
Buen comienzo capotero de Roca Rey al sexto: gran repertorio de verónicas, chicuelinas, media verónica y remate con un desplante capotero variado que puso al tendido en pie. Volvió a lucirse tras las varas con chicuelinas ajustadísimas el peruano y, en el prólogo de la obra, puso de nuevo en alerta al tendido con pases a pies juntos por detrás y por delante con la planta hierática. Dejó derechazos y naturales con suma profundidad a un animal que respondió. Y vibró el tendido de Logroño. Final por cercanías y media estocada que hizo caer al astado de forma fulminante. Dos orejas con petición de rabo.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Ribera, Logroño. Última de la Feria de San Mateo. Corrida de toros. Casi lleno.
Toros de Núñez del Cuvillo.
Morante de la Puebla, leves pitos y oreja.
Diego Urdiales, ovación y dos orejas tras aviso.
Roca Rey, silencio y dos orejas tras aviso.
INFORMA: ROSI FERNÁNDEZ / FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ
