El pasado jueves, el ganadero José Escolar acudía como protagonista a las tertulias de la Asociación El Toro de Madrid. En el salón del restaurante Puerta Grande se le fue cuestionando sobre varios temas referentes a su ganadería, un hierro de procedencia pura Albaserrada.
Un ganadero que ama por encima de todo al toro que cría, que sabe que tiene una joya genética en los cercados de su finca abulense. José no se mordió la lengua, contestando a cada una de las preguntas que le hicieron los aficionados. Muchas tuvieron que ver con la camada de 2023, otras por la temporada, los toreros, la plaza de toros de Madrid o el momento por el que pasa la cabaña brava.
Pero hubo una cuestión que sorprendió a todos los presentes, esa que tenía que ver sobre los dos hierros de procedencia Marqués de Albaserrada que lidian en las grandes ferias de España y Francia. El ganadero no se fue por la tangente y contestó con sinceridad ante una pregunta que podía levantar ampollas.
La pregunta formulada por el aficionado a José Escolar
«¿Usted considera que de los tres ganaderos que tienen Albaserrada hoy, usted es el que mejor representa tanto la morfología física como el espíritu del encaste Albaserrada? Qué va a decir un ganadero si le preguntamos«”», decía el aficionado. «Victorino ha convertido la ganadería en una factoría, en una fábrica de toros, y a mí no me gusta que se vaya acercando tanto a tanto indulto… y Adolfo es muy desigual. Lo mismo tiene unos toros que tienen una presentación baja… y usted es el que verdaderamente encarna la morfología auténtica del espíritu Albaserrada. ¿Usted qué piensa?«, le interpelaba el aficionado a José Escolar.
La respuesta del ganadero
La protección de los encastes, el tipo de toro que se cría hoy en día en las ganaderías más cercanas en líneas al hierro de Escolar… el ganadero daba su opinión sobre ello: «De los compañeros no te puedo decir nada, porque son amigos, son compañeros y ellos al fin y al cabo han protegido y preservado el encaste Albaserrada, este encaste ha sido lo que ha sido gracias en gran parte a ellos. Lo han aguantado después del fallecimiento del padre que en paz descanse y ahí siguen tirando del carro».
Pero dentro de unas ganaderías con una genética tan parecida, son tres hierros con claras diferencias entre si tanto en el tema morfológico como en el del comportamiento en la plaza: «Aquí seguimos los tres, cada uno de su manera, yo quizás soy al que menos le preocupa la economía del toro, entonces defiendo más el encaste, la parte más complicada, dura o encantada, pero vamos que cada uno aplicamos el criterio que creemos oportuno, aquí somos los tres aficionados por encima de todo».