La afición taurina de Francia se enfrenta a una jornada decisiva para el futuro de la tauromaquia en el país este jueves, cuando se vota en la Asamblea Nacional la propuesta del diputado Caron con la que éste plantea la prohibición de las corridas. En principio parece que habría una mayoría
El nuevo reglamento aprobado por la Asamblea Nacional otorga que un día al mes se puedan presentar propuestas de ley por parte de los distintos partidos de la oposición, algo que aprovechó Aymeric Caron, diputado de LFI (La Francia Insumisa – extrema izquierda) para proponer la prohibición definitiva en todo el territorio francés de la corrida, algo que ha puesto en pie de guerra a todos los taurinos, tanto de izquierda como de centro o derecha, de estas zonas del país. La iniciativa se votará el próximo 24 de noviembre en la Asamblea Nacional.
Por este motivo aficionados, ganaderos, toreros y empresarios franceses han comenzado una campaña en contra de esta iniciativa que, de prosperar -es difícil, pero no imposible-, asestaría un golpe durísimo a la tauromaquia a nivel mundial. Pero, ¿qué puede ocurrir este jueves? Hemos hablado con Simón Casas, gestor del coso de Nimes o Béziers, que nos narra qué puede ocurrir.
«Creo que no se va a votar a favor de la prohibición por parte de todos los partidos políticos, quitando la izquierda radical -que viene a ser como Podemos en España, a la cual pertenece Caron-«, los demás partidos», expone Casas. «Todos los partidos, desde el Partido Socialista, hasta la derecha de Le Pen, tienen una mayoría para que no salga adelante esta ley, siendo respetuosos con la tradición del sur de Francia. Soy bastante optimista».», indica el productor.
«Nos hemos movilizado todos los aficionados, los profesionales, toreros, ganaderos… y no hemos parado estos días de comunicar el por qué de la tauromaquia a toda la prensa. Y la prensa nacional francesa ha recibido nuestros argumentos con respeto, algo que va en contra de las alegaciones de la izquierda radical, que se arma de mentiras como la crueldad sin fundamentos, o que el toreo está subvencionado por el Estado francés -algo totalmente falso-, o que la mayoría de los franceses están en contra de la corrida -cuando son indiferentes-…», defiende Casas.
«Todos los argumentos que ponen por delante los antitaurinos son mentiras, manipulaciones, amalgamas… no hay análisis reales. Yo me declaro respetuoso de todas las opiniones, incluso de las de los antitaurinos, siempre y cuando no sean mentira. Este debate puede ser incluso que sea hasta favorable para la existencia de la tauromaquia en Francia porque abre los ojos a muchas personas que no son aficionados a los toros, del norte, y se den cuenta que los aficionados a los toros no somos los bárbaros y crueles que los antitaurinos quieren hacer de nosotros. Somos los mejores animalistas», respetuosos del toro de lidia, que no es un animal de compañía, que es un animal de combate al que no forzamos a luchar y cuya lucha respe», pone en valor el productor.