EDITORIAL

Juan Ortega no ha roto con Simón Casas


lunes 28 noviembre, 2022

La apuesta por los equipos de comunicación, en el toreo, es más importante de lo que pensamos. Y si se quiere llegar a ser necesario en las Ferias, como Juan Ortega pretende, también es una asignatura a aprobar.

Juan Ortega
Juan Ortega, en Las Ventas. © Luis Sánchez Olmedo

Juan Ortega no ha roto este lunes con Simón Casas. Y no ha roto porque, a esta hora, no hay aún ningún comunicado oficial del entorno del torero que informe de ello.

Fue un medio como El Mundo el que, a media tarde de este 28 de noviembre, haciendo su trabajo, adelantó la ruptura entre el diestro trianero y el productor galo -junto a Roberto Piles, que también estaba incluido en el apoderamiento-. En la noticia, el medio se hace eco de las palabras de su entorno en las que afirma que el espada quería «cambiar de aires», que «en los próximos días decidirá su camino» y que Pepe Luis Vargas seguirá a su lado.

Y nada más se sabe, de forma oficial, por parte del torero. Solamente un medio se hace eco de sus palabras en las que anuncia su ruptura con el productor y Piles, miembro de su equipo. Y que un matador de la talla de Juan Ortega -que ha intentado escalar en el escalafón sobre todo en categoría esta temporada- caiga en un error comunicativo de este tipo dice mucho. Porque, en el siglo XXI, la comunicación debe (o debería) ser clave en la carrera de un torero. Y más cuando los medios son la voz que tienen para darse a conocer al aficionado.

A los ojos del resto de éstos, Juan Ortega no ha roto con Simón Casas. Porque en el fútbol Isco no rompe con el Madrid si no hay comunicado oficial al momento. Aunque minutos antes lo adelante un medio de comunicación que no hace más que lo que es su obligación -en este caso El Mundo-.

Ya ocurrió con Antonio Ferrera cuando anunció que lidiaría seis toros de Miura el pasado mes de mayo -«estamos en la era de las redes sociales y un hito como el que protagonizará Antonio Ferrera en la plaza de toros de Pamplona merecía, al menos, un comunicado digno de ello«, rezábamos en nuestro editorial-.

Ahora, Juan Ortega cae en el mismo error. El de no apostar por la comunicación. El de no compartir con los medios un paso tan crucial en una carrera. El de no hacerse importante en ellos. Y eso es grave. Mucho.