MADRID

Una aficionada le pregunta a El Juli si «estaría dispuesto» a torear «otros encastes» y esta es su magistral respuesta: «No creo en el torismo»


jueves 1 diciembre, 2022

El tipo de toro que se escoge para cada cita, la variedad de encastes y el gusto del aficionado de Madrid fueron otros de los temas que se tocaron en la última tertulia del año en la que El Juli fue protagonista.

Juli
El Juli en Las Ventas. © Luis Sánchez Olmedo

Mucho jugo se le ha sacado a la intervención que tuvo el pasado miércoles 30 de noviembre de Julián López ‘El Juli’ con los aficionados que asiduamente acuden a la plaza de toros de Las Ventas tarde tras tarde. En esta ocasión la presencia del torero de Velilla servía para cerrar un 2022 cargado de actos por parte de la Asociación El Toro de Madrid, un chute de afición para los asistentes a un acto que acabó pasadas las diez de la noche.

Si en algo se ha fundamentado siempre esta asociación es por mantener íntegras sus convicciones y por no cruzar determinadas líneas rojas, de ahí que la presencia de Julián en este acto levantara una expectación tremenda por ver cómo se iba a desarrollar dicho coloquio al tratarse de un torero que ha notado durante toda su carrera la exigencia de un sector que no le pasó una, pero que se entregó como nadie en determinadas faenas.

El matador de toros madrileño -como tantas otras veces- no se mordió la lengua y contestó a todas y cada una de las preguntas que se pusieron sobre la mesa, incluidas las de una aficionada que tras esperar su turno de palabra quiso saber de boca del torero afincado en Olivenza varias cuestiones sobre su paso por la primera plaza del mundo, esa que le ha visto torear encajado y roto a un ramillete importante de animales.

«Llevo desde los cinco años yendo a Las Ventas y a usted le he seguido siempre y me ha extrañado muchas veces que no haya abierto más veces la Puerta Grande de Madrid en esta especie de relación de amor-odio. La afición de Madrid va a verle triunfar. Usted es un torero poderoso, importante, pero toreo con sensaciones al aficionado pocas veces. Sí me ha llegado este San Isidro y se lo agradezco, ¿es la veteranía la que le está empezando a hacer cambiar su tauromaquia?«, le preguntó la aficionada.

«Madrid es una plaza complicada para torear. El porcentaje de triunfo baja mucho respecto a otra plaza, y no porque los toreros vengan menos dispuestos, sino porque la actitud del público te limita mucho. El apoyo del público hace que los toreros desarrollemos mucho más. Nosotros, como profesionales, sabemos hasta dónde puede llegar un toro, y como nosotros vemos antes el toro que no sirve, ante una actitud así, te cuesta mucho dar un paso que no sirve para nada. Y sólo cuando consigues abstraerte y encontrarte a gusto con un toro de verdad, encuentras esos momentos mágicos. A veces, creo que desde fuera se ve que somos nosotros los que no queremos dar ese paso, y no, queremos dar ese paso siempre. Pero en Madrid vale lo extraordinario», contestó El Juli.

Pero ahí no quedaba la cosa, a continuación, lanzó su segunda pregunta, esa que tenía que ver con el tipo de toro que se escoge para cada ocasión: «¿Estaría usted dispuesto a torear otros encastes que no sean Garcigrande, Victoriano del Río… en Madrid? Estoy seguro que con un Escolar bordaría una gran faena» le preguntaba esta aficionada.

«Yo como torero he toreado las ganaderías que creo que puedo hacer lo que la gente espera de mí. Hay mucho tópico con las ganaderías, y se quiere etiquetar todo. Yo no creo que en el torismo. No creo en las ganaderías bravas o duras; creo que hay ganaderías en buen momento, con toros con una regularidad y con unas opciones -de media- con las que te puedes desarrollar como torero y creo que hay otras que tienen menos regularidad y menos opciones de desarrollarte como torero. La Quinta, por ejemplo, no la toreo en Madrid porque sea de Santa Coloma para que vengáis a aplaudirme, sino porque creo que tiene opciones, y porque pasa por un momento por el que yo, como torero, me puedo desarrollar con esa ganadería. Y cuando lidio ganaderías como Alcurrucén, Victoriano del Río, Garcigrande, las toreas porque crees que tienes más posibilidades de desarrollarte».

«Maestro, pero a lo largo de la historia de la tauromaquia, las figuras han toreado todo tipo de ganado, de encastes. Es cierto lo que dice, Belmonte se sentía más cómodo con unas o Bienvenida con otras. Ya sé que tiene un tipo de toreo, pero usted puede. Y le queremos ver con otros tipos de encastes. A lo mejor no hace ese toreo bonito, pero le queremos ver con ese mando«, le decía la aficionada.

«En Madrid he matado toros de Pablo Romero, de Victorino, de Adolfo, de Guardiola, confirmé con Samuel Flores, La Quinta, Alcurrucén… y se torea el toro que más opciones tiene, pero no por el morbo de torear una corrida porque sea de Miura. Al final, me he encontrado en otras plazas que toreas ese tipo de corridas por hacer el gesto y cuando la gente ve que no puedes hacer ese toreo te pegan una bronca del 15», respondía Julián tras ser cuestionado nuevamente.

«Yo nunca me he puesto delante de una ganadería por ser fácil, sino que a mí me interesa que yo pueda desarrollar como torero. Y os cuento por ejemplo mi visión este año por ejemplo con la corrida de La Quinta: mucha gente ha valorado el primer toro como uno de los mejores de la feria, pero para mí fue mejor el segundo, porque me hizo llegar mucho más lejos. Yo busco que pueda sacar todo lo que llevo dentro», concluía El Juli a ese respecto.