Tras años denostado y apartado de las grandes ferias, el encaste Santa Coloma vuelve a estar en las principales ferias por mérito propio gracias al gran trabajo realizado por unos ganaderos que han conseguido a base de buen gusto, paciencia y sacrificio, colocar a este encaste donde se merecía. Uno de esos hierros es el madrileño de Flor de Jara, una divisa que lleva en manos de la familia varios lustros tras salir de la legendaria Bucaré.
Allí, en las tierras onduladas de Alcalá se moldeó un tipo de toro que ha encontrado su continuación en varios hierros que han conseguido meter cabeza en las ferias. La Quinta, Rehuelga o Pallarés son claros ejemplos de ello, todas ellas compartiendo ese tronco Buendía que le dio a la línea de Santa Coloma un pulso definitivo para su consagración. Ahora estas ganaderías han conseguido que se respete la fisonomía de un animal que es demandado por una bravura enclasada no exenta de picante.
Por todo ello queríamos hablar con uno de los ganaderos que hace años apostó por esta línea, un tipo de toro diferente al resto, un encaste con un potencial extraordinario que en las manos de esta familia ha seguido regando de bravura las plazas. Un encaste -que como prácticamente todos- ha subido de volumen y alzada, pero sin perder las características de unos animales con un sello muy definido, ese que le hizo no acabar ahogado en la orilla.
Carlos Aragón Cancela ha trabajado en silencio durante estos más de 15 años al frente de esta ganadería, tiempo en el que ha lidiado novilladas importantes en plazas como Madrid. Su concepto de toro hizo que la ganadería no se embasteciera y tirara por los derroteros de una bravura malentendida, esa que te podía llevar a difuminar las virtudes de la casa por querer irse hacia una casta más cerca del genio que de la bravura. Afortunadamente, el concepto de toro está claro, ese que no van a cambiar drásticamente sin antes tener una lógica evolución.
El 2023 de Flor de Jara
El otoño poco a poco va llegando a su fin, el invierno asoma por las lomas de una finca madrileña que ha ganado en viveza y esplendor. Ahora toca mirar a 2023, una temporada con sorpresas para el aficionado: «Le tenemos mucha confianza a la ganadería, de hecho este año aparecen las corridas de toros otra vez. Habíamos parado un poco por selección, viendo de toros que habían ligado bien y que en definitiva sus hijos son lo que uno busca como aficionado y como ganadero. Tenemos tres corridas de toros y tres novilladas con caballos, y son de toros que están muy contrastados. Aquí no hay matemática, sino que hay que tener humildad día a día, pero todo presagia que Flor de Jara creo que va a dar alegrías al aficionado. Con esa ilusión al menos trabajamos».
Un 2023 en el que el trabajo de los veedores está siendo arduo, han madrugado más de lo habitual, y en esta casa ya hay plazas cerradas para una temporada que invita a ser optimista: «Hay varias cosas cerradas, algún novillo para Madrid, algunas cosas en Francia… y lo que queda, en circunstancias normales, en el mes de enero lo tendremos colocado. Desde el primer minuto que compramos la ganadería, para bien o para mal, en el encaste Santa Coloma tocamos a más. Esperemos que este año, en poco tiempo, lo tengamos todo colocado».
Apoderado de Isaac Fonseca
Carlos Aragón Cancela es un hombre que no puede andar mano sobre mano, de ahí que convine sus labores como ganadero con otras que también le llenan como aficionado, esa no es otra que el apoderamiento. Actualmente, lleva la carrera de Isaac Fonseca, una de las esperanzas del toreo en México, torero de grandes cualidades que anda macerándose al otro lado del charco: «El torero está en su país, en México. Le quedan cuatro corridas de toros allí firmadas, y de ahí pasa a Venezuela y regresa a España, pensando en preparar la temporada española, donde tiene que volver donde se ha ganado«.
