Si hay un torero que merece una alternativa a lo grande en la plaza de Madrid ese es el toledano Álvaro Alarcón, que el pasado mes de mayo salió a hombros de este coso con la novillada de Fuente Ymbro. Y lo tendrá, puesto que -según ha podido saber este medio- el joven manchego se posiciona para doctorarse y confirmar ese mismo doctorado en la misma tarde en la primera plaza del mundo el próximo 10 de mayo, coincidiendo con la apertura del serial.
Será con la corrida de La Quinta, en la que en un principio -y en el inicio de las negociaciones- se barajó la confirmación de alternativa del mexicano Isaac Fonseca. Pero la petición de alternativa del joven ha cambiado los planes de la empresa, entrando de esta forma en uno de los carteles de mayor boato de todo el serial isidril.
Sin duda, Álvaro Alarcón se ha erigido como uno de los nombres más importantes del escalafón menor con un solo pero: rehuyó de algunas de las Ferias de novilladas más importantes la pasada temporada, como la del Alfarero de Oro de Villaseca de la Sagra, lo que le hizo perder, a final de campaña, parte de la credibilidad que sí ganó en el ruedo a inicio de temporada.
Pero sin duda su concepto es de genial trazo, de abandonadas maneras y -aunque con el defecto que debe estar puliendo este invierno de no dormirse en el muletazo antes de que el viaje del novillo llegue al embroque, es decir, saber esperar y leer los tiempos y viajes del animal-, es un nombre de mucho futuro que ojalá los toros respeten.
Por el momento, ha elegido una ganadería santacolomeña como es La Quinta para un doctorado con El Juli como padrino y Roca Rey como testigo. Un cartel con muchos novios, que ha dado varias vueltas, y en el que parece que finalmente -y si no hay más cambios de última hora- estará él. Que le sea de provecho por el bien del toreo y su futuro.