José Tomás siempre ha significado un enigma para todos aquellos que no estaban metidos en su burbuja, un torero que en los primeros años de su carrera sí tuvo mayor hilo directo con la prensa, pero que -conjuntamente con su apoderado Martín Arranz- decidió cambiar el rumbo de su carrera, dejando a un lado a la prensa y las emisiones de sus festejos por televisión.
Tras retirarse de los ruedos en 2002, volvió en 2007, teniendo que cortar la temporada en 2010 tras el grave percance sufrido en Aguascalientes por parte del toro Navegante. A partir de ahí, las temporadas menguaron, habiendo años en los que ni siquiera se enfundó el chispeante. 2017 fue la última campaña donde el diestro de Galapagar tuvo más actuaciones (7), una temporada que finalizó en la Monumental plaza de toros México en la corrida Guadalupana. A raíz de la pandemia, con los aforos reducidos, su carrera se puso en pausa.
Su regreso en 2022 ha desatado un fenómeno taurino que llevaba muchos años sin presenciarse: las plazas de Jaén y Alicante se quedaron pequeñas para ver la vuelta de un torero que traspasa las fronteras de la propia tauromaquia. Aficionados de España, Francia, Inglaterra, Portugal, México, Venezuela, Ecuador o Estados Unidos se desplazaron para ver en directo a un torero que convierte en un gran evento cada tarde en la que se anuncia.
¿Cuáles son las empresas de José Tomás?
Tras una carrera de casi 30 años, el de Galapagar ha sabido mirar por su futuro e invertir bien sus ahorros, teniendo sobre todo negocios inmobiliarios.
En junio del pasado año, la revista Forbes publicó varias de las empresas del torero madrileño. Entre éstas, según expone esta revista especializada en el mundo de los negocios y las finanzas en su versión online, destaca por longeva Agropecuaria Quinchos, que fue fundada en 1998, está ubicada en Galapagar y está dedicada a la explotación de ganado bovino. En 2019 el balance de ventas era 32.850 euros, y su activo total de 874.490 euros, con un capital social de 18.000 euros.
Otra de las sociedades del astro madrileño es Promoin José Tomás, que declaró beneficios de 7.900 euros en el año 2020, y con unos activos totales que rondan los 6,5 millones de euros, según expone el diario La Razón. Otra es Román de Galapagar S.L, que posee unos activos de 4,6 millones, tal y como publica el mismo diario.
Las acciones benéficas y las implicaciones con el futuro de la Fiesta del torero
Pero ahí no se queda la participación del torero madrileño, sino que José Tomás también figura como presidente de su propia Fundación, que cada temporada realiza alguna acción social. Por ejemplo, en 2016 donó al Banco de alimentos de la capital de España los 18.000 euros que le correspondían del premio que le otorgó la Comunidad de Madrid en el apartado de tauromaquia, y también ha llevado a cabo posteriormente otras acciones benéficas.
Hay que tener en cuenta, por otro lado, que José Tomás también ha apoyado económicamente hasta ahora a la Escuela Taurina de Cataluña, en parte por el gran apoyo que ha mostrado a la resistencia taurómaca que existe en esta comunidad autónoma. Fruto de ello, financia sus tentaderos, el desplazamiento a los distintos bolsines y la actividad que realizan los jóvenes catalanes que quieren ser toreros.