CAMPO BRAVO

José Montes, obligado a llevar toda su ganadería al matadero por tuberculosis: le han sacrificado 300 cabezas bravas


viernes 20 enero, 2023

José Montes ha debido enviar la totalidad de sus animales bravos al matadero -300 entre machos y hembras- debido a un brote de tuberculosis que afectó al 40% de su ganadería, ubicada en la localidad toledana de Noez; ahora, denuncia en palabras a Cultoro la pérdida genética que esta legislación supondrá para su hierro.

Jose Montes
José Montes, con su ganadería al fondo. © D. M.

En la localidad toledana de Noez se encuentra la ganadería de Bellos Montes, propiedad de José Montes, un ganadero que comenzó su andadura en el bravo con la compra de 25 vacas de Conde de Mayalde en 2006; unos meses más tarde adquiriría un número similar de animales al hierro manchego de Las Ramblas, una procedencia que fue menguando con el paso del tiempo hasta quedar de una forma residual en la vacada.

Montes no encontraba ese tipo animal que buscaba, así en 2016 se hizo con un lote de vacas de Núñez del Cuvillo, comprando en 2018 la camada de eralas y utreras sin tentar de Vellosino. Ya en plena pandemia adquirió un lote de vacas de El Freixo para acabar de cerrar su ganadería. De lo adquirido en la primera compra quedan un porcentaje pequeño de vacas, absorbiendo esta nueva línea Domecq la anterior.

Pero ese camino andado, donde forjó su ganadería con varias líneas más que interesantes, acabó yéndose por el sumidero hace pocas semanas debido al positivo de gran parte de su vacada por tuberculosis, una enfermedad que se cebó con un gran parte de los animales de la casa, obligando a José Montes a eliminar la totalidad de los animales que pastaban en la ganadería. Un golpe moral importante para un ganadero que veía como de la noche a la mañana tenía que mandar al matadero a esa ganadería que con tanto cariño había creado.

Por eso quisimos hablar con él, saber qué pasó realmente y si hay posibilidad de continuar el proyecto más adelante, ya que este tipo de enfermedades fueron las culpables de la eliminación de hierros y sangres de gran enjundia en nuestro campo bravo. Una triste noticia para un ganadero que cuidaba con mimo a sus animales, esos con los que soñaba ver embestir en una plaza.

«Llevo unos dos años y medio que en todos los saneamientos vienen saliendo animales positivos a la prueba que se les realiza de la tuberculosis, y en la última actuación, que fue el pasado mes de julio, se desbordó la positividad y salieron casi un 40% de animales positivos a esta prueba», nos contaba José Montes.

Corzos y jabalíes se colaban en los distintos cercados y transmitían la enfermedad

El golpe ha sido muy duro, no es fácil desprenderte de un proyecto que habías emprendido con tanta ilusión, pero el campo tiene estas cosas, es imposible el controlar a animales salvajes que pasan de una finca a otra sin control: «El motivo de la proliferación de la enfermedad es que, en la zona de Noez y Casasbuenas, que es donde estaba ubicada la ganadería, el único sitio en el que hay agua en verano es en mi finca. Hay mucho corzo y jabalí que acudían a beber a la finca, por ello, entre que ya estaba vista la enfermedad y el aumento progresivo de los animales silvestres debido a la falta de caza por los años de la pandemia, ha hecho que aumentase de forma exponencial y continuada el número de animales positivos a la prueba. Todo ello contribuyó al resultado final que se dio en el último saneamiento, Tras dar positivo un 40% aproximadamente se hadeclarado el vacío sanitario la Administración».

Tras dar positivo un número tan alto de animales y siendo declarado ese vacío sanitario, la Junta de Castilla-La Mancha obligó al ganadero toledano a sacrificar la totalidad de sus reses para evitar la proliferación de la enfermedad: «Son momentos muy duros, la totalidad de la ganadería se ha llevado al matadero. Aquí había unas 300 cabezas de ganado y pese a que algunas no dieron positivo, el protocolo obligaba al sacrificio de las mismas».

700 euros de indemnización por animal

La indemnización ahora es lo de menos, la ganadería no son números, muchos animales tenían un valor incalculable por la reata que tenían y por los productos que estaban dando: «Se ha recibido una indemnización de unos 700 euros por animal, como bien dices no compensa el dinero recibido, ser ganadero es mucho más que mirar la cuenta de resultados. Aquí se invirtió mucho tanto a nivel económico como genético, ya que se habían hecho compras en ganaderías de mucha categoría y calidad, como Núñez del Cuvillo, El Vellosino y El Freixo, cuyas reses habían costado mucho más que 700 euros que ahora se ha recibido de media por cada animal sacrificado».

Pero el problema no se acaba con la eliminación del ganado bravo, aquí hay que intentar que esa fauna salvaje tenga un control sanitario. Montes hace un llamamiento a la Administración para que se tomen medidas contra la fauna silvestre y se intente llevar a cabo un control cinegético adecuado para evitar situaciones así. «Estos animales hacen gateras y portillos, se cuelan en mi finca y me infectan al ganado. Yo puedo hacer todos los controles del mundo, pero si en mi finca entran animales con la enfermedad poco puedo hacer».

Tras todo esto hay que mirar hacia adelante, el golpe fue duro, pero de nada vale lamentarse, aquí lo importante es mirar hacia adelante y pensar en un futuro a corto y medio plazo: «De momento, esperaré, porque tiene que estar la finca un tiempo sin animales, por lo que tendría que empezar de cero. Tengo que sopesar tranquilamente la situación actual», por tanto aún está en el aire si la vacada de Bellos Montes volverá a comenzar de cero o por el contrario quedará como un capítulo del pasado.