Fue un lance desagradable en medio de un festejo triunfal en el que todo continuó, afortunadamente, por los cauces del civismo. Sin embargo, se produjo, y fue en el tercio de banderillas del segundo toro, un ejemplar de Boquilla del Carmen con evidentes complicaciones, cuando se produjo el altercado.
Israel Téllez salió con determinación, dando dos largas cambiadas de rodillas y de pie veroniquear y ligar chicuelinas con oficio. Invitó sus compañeros de cartel, “El Chihuahua” y “El Zapata”, pero después de ellos, cuando Téllez se disponía a banderillear, Antonio tocó al toro, y eso le molestó a Israel, que aventó los garapullos, se hicieron de palabras y hasta a los golpes llegaron, calentándose los ánimos.
Afortunadamente, fueron separados por sus cuadrillas y por los demás actuantes en el festejo, aunque la mala imagen ofrecida allí permaneció sin que nadie pudiera hacer nada por evitarla. Sí es verdad que más tarde, cuando abandonaron ambos diestros el coso en hombros, no se vio problema alguno entre ellos, entendiendo que había sido todo un ‘calentón’ que genera la tensión de andar jugándose la vida.
Hay que señalar, además, que en el festejo hubo dos buenas actuaciones, aunque sin triunfo, de Uriel Moreno ‘El Zapata’ y del rejoneador Jorge Hernández Gárate, además de otra polémica suscitada por la contratación de banderilleros. El festejo, se dio con cuadrillas de las dos agrupaciones de subalternos, llevando “El Zapata” a elementos de la Unión y tanto Israel como “El Chihuahua” utilizaron picadores y banderilleros de la Asociación. Y gracias a un brindis que les hizo a los dos grupos Uriel Moreno es que se limaron asperezas y se apoyaron unos a otros cerrando filas.