El pasado viernes 3 de marzo, Florencio Fernández “Florito”, fue el protagonista de las Jornadas Taurinas de Villaseca de la Sagra, donde se sinceró con los presentes sobre su historia personal, su profesión y experiencia cómo mayoral. Como todos los aficionados saben, el manejo de los toros en corrales es fundamental para lo que luego ocurre en el ruedo, y no solo eso, sino evitar las peleas entre ellos, ya que las consecuencias pueden ser fatales.
Hablando de la profesión de mayoral, Florencio afirmaba que ésta se encuentra en peligro de extinción, una profesión a la que hay que dedicarse plenamente, en cuerpo y alma, algo para lo que se nace, algo que por desgracia no siempre ocurre en la actualidad.
«La profesión de mayoral está en peligro de extinción»
Florito ha dedicado toda su vida esta profesión, nunca ha podido disfrutar de su familia o de momentos de ocio: «La profesión de mayoral está en peligro de extinción, una cosa es ser mayoral y otra que tú tengas que trabajar de mayoral para poder comer, —el mayoral— tiene que abandonar familia, amigos, porque tienes que estar dedicado exclusivamente a la profesión, yo con mis hijos y mi mujer no he ido a la playa».
En una ocasión, estando en su casa —la casa del mayoral de la plaza— escuchó una pelea entre los novillos; no tenía la manguera cerca y tuvo que actuar con rapidez con lo que tenía a mano: «No tenía la manguera, pues que les tiré una botella de leche».
Cómo decíamos el manejo de los toros es fundamental, para ello es imprescindible el control de los bueyes; Florito ha conseguido en las últimas décadas su ganadería de bueyes. Preguntado sobre cómo se compone una parada, afirmó: «Está compuesta de ocho, cuatro son la base fundamental, los cuatro pilares, tienen que arropar y tiene que haber uno o dos que se queden detrás».