Hace unas semanas publicábamos en este portal una entrevista con el ganadero valenciano Jorge G.R. propietario de la finca ‘El Trapío’, una explotación de bravo ubicada en Moncada (Valencia); allí este ganadero preparaba y remataba a una serie de toros bravos de gran seriedad para ser vendidos posteriormente a las calles. Éste es un cebadero donde este ganadero básicamente le hacía una puesta a punto a una serie de animales que posteriormente tendrían como destino los festejos populares.
Este empresario adquirió semanas atrás 14 sobreros de la primera plaza del mundo perteneciente a los hierros de Ave María, Casa de los Toreros, El Tajo y la Reina, Guadaira y Torrealta, toros que quitan el hipo por su seriedad, tanto en su arboladura como en su mirada. Una serie de animales que ya no podían ser lidiados en la plaza al cumplir los seis años en este 2023. Por ello Jorge G.R. decidió comprarlos para darle salida en el mercado del festejo popular.
Este tipo de negocios son muy común en esta zona; estos empresarios adquieren utreros y toros de un buen número determinado de ganaderías, los rematan en sus fincas y le dan salida rápidamente. Al ser fincas de no mucha extensión, únicamente adquieren machos de ganaderías que, o bien no lidian por tener un encaste determinado, o que deciden que ese tipo de toro se lidie en las calles por el valor que toman allí. Por eso queríamos volver a hablar con Jorge, saber si consiguió vender esos animales y cuáles han sido las nuevas adquisiciones.
«En la actualidad tengo unos 80 toros muy serios en la finca, y en cuanto salen unos, entran otros, porque no tiene más capacidad de momento, aunque quiero ampliar para poder tener a los animales en extensiones más grandes. Este es un mercado en auge, cada vez vienen más peñas y ayuntamientos a ver toros, de ahí que en la medida que pueda ampliaré la finca», nos comentaba este ganadero y empresario respecto a este tema.
De esos 80 toros que nos hablaba el ganadero ya ha conseguido darle salida a un buen número de ellos, teniendo apalabrados el resto: «Tengo toros para muchos pueblos que dan festejos populares en la Comunidad Valenciana, y también para otros destinos del país. Por suerte la demanda es alta y los compradores confían en mí. Ahora, con la salida de algunos toros ya tengo en mente a donde voy a ir para seguir comprando más reses».
Aquí en ‘El Trapío’ hay una amalgama importante de animales de varios encastes y ganaderías como Fuente Ymbro, José Cruz, Domínguez Camacho, Ave María, Joselito, Eladio Vegas o Torrealba, entre otros, una serie de astados de imponente lámina que no saltarán al ruedo de una plaza para ser lidiados, sino en un festejo popular, otro tipo de tauromaquia tan importante y necesaria como el festejo taurino en sí.
Un proyecto que comenzó antes de la pandemia cuando se percató del auge de los festejos populares y la cantidad de toros que se quedaban en el campo: «Comencé hace seis años cuando vi que podía meter la cabeza en este mundo«, nos contaba Jorge, un hombre que con el tiempo se ha erigido como un referente entre las peñas de la región, esas que no dudan en adquirir sus animales año tras año.
«Las peñas taurinas buscan seriedad y facilidades a la hora de adquirir sus animales, y eso es lo que ofrecemos nosotros desde hace seis años. Las instalaciones se nos están quedando pequeñas de toda la demanda que tenemos, porque en cuanto salen toros, entran otros para servir a las peñas de la comunidad«, añadía el propietario de la finca.
Jorge sabe que necesita tener contentos y satisfechos a sus compradores, de ahí que les ponga las mayores facilidades para que sean a él al que les compre el ganado y no a la competencia: «Les facilitamos el transporte y la gestión de comprar el animal. Además, jugamos mucho con la calidad-precio, que es muy buena para las peñas, y la clave del éxito durante todos estos años«.
Un empresario que dejó para finalizar la entrevista un titular muy jugoso, ese que tiene que ver con el número de animales que pasan al año por esta finca donde da realmente miedo entrar: «Con los toros que pasan por casa en un año se podrían hacer seis Ferias de Pamplona”. Sin duda, una afirmación que no es exagerada viendo el trapío de los animales que pastan en esta finca valenciana y que cada año son exhibidas en los festejos populares de la Comunidad Valenciana.
FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS