Este es el sonido de un toro bravo enfadado: así se escucha la temida respiración antes de arrancarse

Si hay un paisaje que caracteriza al toro bravo, ese es la dehesa, un singular ecosistema con especial peso en la península ibérica. Su origen se hallan en la transformación de los bosques mediterráneos, de los que se elimina parte de su masa arbolada, para convertirlos en un territorio que conjuga la actividad agrícola, con la forestal, la ganadera y la cinegética, de ahí que sean parajes de gran biodiversidad. Son también el hogar del toro bravo.

La cría del toro bravo se remonta mucho más allá de los siglos XIX, XX y XXI, donde el hombre empezó a seleccionarlos según sus caracteres para su posterior lidia; primero en las plazas de los pueblos y ciudades, con los caballeros a lomos de sus cabalgaduras y luego con el posterior toreo a pie en plazas levantadas para tal efecto. Ya en la antigua Grecia se jugaba al toro con lo que ahora denominamos El salto de la garrocha o con el juego entre el toro y el hombre cuerpo a cuerpo.

Este animal despierta un interés especial en su hábitat natural, en el que se muestra tal y como es. Y decimos esto porque aquí es el lugar idóneo para estudiarlo en profundidad. Los hombres y mujeres de campo lo conocen al dedillo, saben de sus reacciones, de su comportamiento, sus cambios de humor e incluso de ese germen de las peleas que deciden quien es el líder del cerrado. El toro es un animal jerárquico, dominante, de ahí que siempre esté alerta por si alguno de sus hermanos decide dar un golpe de estado y derrocarlo.

Los toros se comunican mediante el bramido, un sonido ronco que emiten en determinados momentos. El pitido, el reburdeo o el citado bramido son algunos de los sonidos que estremecen en la inmensidad de la dehesa, por todo ello el lenguaje del toro forma parte del misterio de la bravura. Eso se ve claramente reflejado en un vídeo publicado en la red social TikTok en el que vemos a un toro retando al resto de sus hermanos de cerrado, para eso emite un sonido que retumba por toda la finca. El viento llevará hasta puntos lejanos este bramido, ese que lanza un mensaje a tener muy en cuenta por el resto de sus compañeros.

El toro está enfadado, ofuscado y su forma de expresarse; pese a no ser uno de los astados más fuerte de la camada, infunde respeto a sus hermanos. Como se suele decir, el problema no es la bala, sino la velocidad de ésta, por ello muchos animales pese a no ser los más descarados de cara son los líderes de la cerca, en este caso la fuerza, y la habilidad del toro en la pelea son claves para alzarse con la victoria.