APODERAMIENTO

El ‘hombre oculto’ tras la carrera de José Tomás: así la ‘mano derecha’ del torero que negocia su dinero y sus condiciones


viernes 9 junio, 2023

Salvador Boix trabaja junto al madrileño como su mentor desde hace más de tres lustros.

Salvador Boix Jose Tomas
José Tomás en Nimes hace una década y, a la izquierda, Salvador Boix. © M. A. H.

Ya lo decía Juan Belmonte«Se torea como se es«, pero también hay que acuñar el … «y como se está«. Eso es algo que van intrínseco en la figura del un torero. Pero para torear como se está, el espada en concreto debe tener una estabilidad a su lado, un hombre que le apoye en los momentos duros, porque en los buenos siempre hay gente en el barco. Evidentemente, el que se pone en figura máxima es aquel que es capaz de cuajar a un mayor número de animales, ese que exige a los empresarios ganadería, dinero y fecha, porque el cartel es cosa de la gestión de la empresa.

Uno de esos toreros es José Tomás, máxima figura del torero que tras su retirada en los primeros años del siglo XXI decidió volver un lustro después para continuar con una carrera que se vería frenada por ‘Navegante’. A partir de ahí sus comparecencias se redujeron hasta llegar a torear un par de tardes en solitario en Jaén y Alicante. Pero como decíamos antes, para que José Tomás fuera José Tomás debía tener alguien a su lado que le diera la estabilidad necesaria.

La carrera de José Tomás, marcada por cuatro nombres

Martin Arranz
Martín Arranz, en las jornadas taurinas de Villaseca. © José Luis Cárdenas

La carrera del madrileño ha estado marcada por cuatro nombres que le han ayudado a evolucionar como torero y convertirse en lo que es hoy en día: Antonio Corbacho, Santiago López, Martín-Arranz y Salvador Boix, que es su actual mentor. El catalán, apodado por algunos como ‘El fautista’, fue cronista taurino, amante de la música y desde hace casi 20 años gestor de la carrera de un mito viviente como es José Tomás, un espada que ya no torea sin la participación de Boix en la organización de su festejos.

Tras retirarse los ruedos y desvincularse de Martín-Arranz, José Tomás buscaba un hombre que compartiera su visión del toreo, esa que llevaba defendiendo desde hace varios lustros, aunque ya estuviera fuera de los ruedos. Un toreo que veía cada tarde como un acontecimiento, y le dotara al mismo de una áurea especial. Un Salvador Boix que negocia el dinero y las condiciones cada tarde donde José Tomás hace el paseíllo, un hombre recto, pero diplomático, un apoderado que tiene total libertad, pero que siempre opta por el consenso con su poderdante.

Así es Salvador Boix

Jose Tomas
José Tomás en primer plano y, al fondo, Salvador Boix, su apoderado, durante su encerrona en Nimes en 2011. © M. A. H.

El catalán, tras abandonar la prensa taurina, tomó caminos alejados del mundo del toro. José Tomás lo conocería una vez retirado, tiempo en el que aún no tenía decidida su vuelta a los ruedos. Boix tocaba, tocaba la flauta y la mandolina en el grupo Lisboa Central Café, y ahí comenzó una amistad que perdura hoy en día. Tras departir horas y horas de charlas, de conocer el punto de vista de cada uno, Salvador fue el encargado de entablar las negociaciones para la reaparición de José Tomás en Barcelona, más de un lustro después. Una relación que sólo se menguó entre 2013 y 2016, unos años donde menguaron considerablemente las apariciones del espada madrileño.

Las líneas están marcadas por ambos, de ahí que las negociaciones raras veces tengan aristas. Él sabe aquello que pide su torero, las plazas donde se quiere anunciar y el tipo de festejo que hoy en día casan mejor con su momento. José Tomás es un torero que escoge cada una de las plazas donde se acartela; ya desde hace más de una década, no se anuncia en cosos de tercera categoría, sin duda, un torero que se ha ganado ese estatus que ocupa, y por ende, también decidir en qué plazas torear y por cuanto hacerlo. 2023 aún no tiene fecha para su vuelta, los rumores le llevan a Linares, Málaga o Mérida, veremos si se confirman o acaban siendo meros rumores.