Tras un año y medio de relación, Álvaro Lorenzo y su equipo de apoderados han decidido poner punto y final a esta aventura que comenzó allá por noviembre de 2021. Una unión que, cuando se hizo pública, no sorprendió al tratarse de un torero joven con un interesante porvenir y de dos apoderados bien considerados en el circuito. Pedro Rodríguez Tamayo y Santiago Ellauri, muy vinculados a la empresa Pagés, decidieron apostar por un torero que ya había cosechado triunfos importantes en plazas como Sevilla o Madrid.
Durante este tiempo el diestro toledano ha sumado 20 paseíllos el pasado año, y 3 este 2023, estando anunciado una tarde en Madrid y una en Sevilla, con el balance de vuelta al ruedo y oreja ante toros del hierro gaditano de Santiago Domecq. También estuvo anunciado en Villaseca de la Sagra, plaza donde también cortó un trofeo para comenzar con el pie derecho su temporada.
Álvaro Lorenzo tendrá que buscar un nuevo mentor
Con esta ruptura, Álvaro Lorenzo tendrá que buscar un nuevo mentor que gestione su carrera, ya sea de forma interina o con un apoderamiento a futuro. El toledano agradece la profesionalidad y el compromiso de los que han sido hasta ahora sus mentores, los cuales siguen llevando la carrera de Manuel Jesús ‘El Cid’ y Adrián de Torres, dos toreros que ya han dado un golpe sobre la mesa en esta temporada que ya entra en el mes de junio.
Lorenzo mueve así el manzano en un año donde los continuos cambios de apoderado han sido la comidilla durante este invierno. Toreros como Fernando Robleño, Sebastián Castella, Daniel Luque, Jesús Enrique Colombo o Damián Castaño son alguno de los nombres que este invierno han anunciado la ruptura con sus antiguos apoderados. Antiguamente, la fuerza que tenía un apoderado independiente movía montañas, en la actualidad son pocos los toreros que se ponen en manos de un hombre alejado de esas casas empresariales que monopolizan casi por completo el mercado.
Los casos más conocidos son los de José Tomás, José Antonio Morante de la Puebla, Julián López ‘El Juli’ y Andrés Roca Rey, cuatro espadas que continúan por el camino de la independencia gracias al estatus que ocupan en el toreo. Salvo el peruano, los demás son figuras consagradas desde hace años, los cuales se han ganado gracias a su espada y su muleta el lugar que ostentan en el escalafón.