Ha pasado poco más de una semana desde el suceso vivido en la plaza de toros de Las Ventas con la gran actuación del torero de Lorca. Ureña se jugó literalmente la vida ante una exigente corrida de Victorino, un encierro que propició que el nombre del murciano volviera a copar las páginas de los principales medios de comunicación taurinos. Su valor y arrojo volvieron a poner el foco sobre un torero que se sentía decepcionado al no poder estar nuevamente en Madrid.
Pero esa desazón también tenía mucho que ver con su ausencia en plazas como Pamplona o Valencia en julio, dos cosos donde ya había triunfado años atrás y donde no encontraba hueco. Una temporada donde únicamente actuó en Valencia, quedándose fuera de cosos como Sevilla, Nimes, Arlés, Castellón… ferias donde contaba con poder estar en este inicio de temporada. Por eso llegó a Madrid a jugarse la vida, porque ese triunfo de Valencia no había tenido prácticamente repercusión.
Ureña conoce bien esta historia, es algo que ha sufrido a lo largo de su carrera, sin ir más lejos ha pagado con sangre todo lo que el toreo le ha dado. El espada de Lorca ha penado en silencio los palos que le ha dado un sistema que ya olvidó las cuatro orejas de Bilbao tras una pandemia que cortó en seco lo que iba a ser la temporada de su vida. Ahora, varios años después ha pasado a ocupar un lugar secundario en el escalafón, algo que no concuerda con lo realizado en los ruedos.
Paco Ojeda: «Cada vez me da más asco de esto. Cada vez son peores, más malos taurinos»
Por ello, Paco Ojeda salió hace unos días en defensa del espada murciano con unas declaraciones tan sonoras como ciertas, esas en las que le ponía la cara colorá a más de uno por su falta de profesionalidad y de amor por la fiesta: «Lo que es una injusticia es lo que hacen los taurinos modernos de hoy con los toreros como tú. No son capaces, no tienen cojones de reconocer los esfuerzos tan grandes como ese tuyo, que lo que hiciste fue jugarte la vida, literalmente».
«Que no cuenten contigo, eso no tiene por donde cogerlo. Que no exista uno de ellos que diga ´oye hay cinco o seis sustituciones y hay un tío que se ha jugado la vida en Madrid, que no ha sido un pueblo de verbena´ … No tienen cojones. Cada vez me da más asco de esto. Cada vez son peores, más malos taurinos«, acababa comentando un visiblemente enfadado Paco Ojeda en los micrófonos de Clarín.
Un espada que siguió incidiendo en la falta de afición que tienen los taurinos de hoy en día: «Vuelvo a reiterarme, un tío en Madrid, con ese tipo de toro, y esos cojones, ¿eso no va a repercutir en nada? ¿Eso se va a quedar ahí? ¿Ya pasó la de Madrid y ya está? Venga ya hombre. De verdad que me cortan y no echo sangre«. Sin duda unas declaraciones que deberían servir para que el sector tomara nota y le diera el hueco que merecen esos toreros que cruzar la línea para entregarse a la embestida de un animal como es el toro bravo.
«Yo no toreo para los despachos, yo toreo porque me gusta torear»
Una entrevista donde Ureña se sinceró en unas declaraciones que se hicieron virales en redes sociales: «Yo no me juego la vida, no me gusta decir esa palabra, yo no toreo para los despachos, yo toreo porque me gusta torear. Yo ya he comprendido que, con el paso de los años, de mi carrera, de mi trayectoria, tampoco puede entrar ahí. Si se monta una feria y no se cuenta conmigo, yo no puedo hacer nada. Yo tengo clara la manera de llevar mi carrera, mis circunstancias de contratación y yo lo que tengo claro es que quiero torear».
«Si no me dejan porque hay otros intereses u otras cosas, pues no puedo hacer nada. Indudablemente, no voy a dejar de hacer lo que hago cuando cuenten conmigo, que es dar lo máximo de mí, y darles a los aficionados lo máximo que yo puedo darles. Yo se ha demostrado, desde el 2019 hasta ahora, que cuando he toreado en Madrid se ha puesto un lleno a o un “No hay billetes”. Eso dice mucho, así que seguiré por esta línea y ojalá que en los despachos se vea recompensado, no ya solo por mí, sino por la gente que quiere verme torear«, acababa exponiendo el torero murciano.