En varias ocasiones hemos narrado en este medio cuáles son las pautas que sigue José Tomás para anunciarse en un festejo taurino, así como los requisitos obligatorios que tiene que tener la plaza de toros para que el espada afincado en la Costal del Sol acceda y le dé el visto bueno al empresario gestor del coso. El madrileño ha sido siempre un hombre muy particular, y con su reaparición tras varios años fuera de los ruedos se convirtió en un auténtico líder de masas, llenando cada plaza donde se anunciaba.
Pero José Tomás siempre ha sido un torero que ha respetado su profesión como el que más, y eso tiene que ver con todo aquello que hay por detrás y que no todos los aficionados saben.
El primer requisito: no se anuncia en cosos de tercera categoría
José Tomás es un torero que escoge muy bien cada una de las plazas donde se acartela; ya desde hace más de una década, no se anuncia en cosos de tercera categoría, buscando las plazas de segunda —donde no toreara en años anteriores— para trenzar el paseíllo.
La decisión la tomó hace casi un par de décadas, cuando decidió regresar a los ruedos tras cinco años de reflexión sobre cómo era la tauromaquia que él concebía y defendía. Según su criterio, los que deben estar en el circuito de los cosos menores, donde el aforo es menor, el billete —por consiguiente— es menor y la responsabilidad no es la misma que en las grandes ferias, son los toreros del grupo B y C, más modestos en logros, en caché o en festejos.
El equipamiento de las enfermerías que hay en la plaza donde torea José Tomás
Este no es el único requisito que exige madrileño, sino otro que tiene que ver con el equipamiento de las enfermerías que hay en la plaza. José Tomás es consciente de las limitaciones que tiene tras el terrible percance que sufrió en Aguascalientes, de ahí que siempre exija una UVI móvil y una reserva importante de plasma debido a la medicación que tiene desde entonces.
Pero volvamos a los carteles y a la evolución de los mismos en las últimas décadas: el madrileño ha ido cambiando sensiblemente su forma de acartelarse en las distintas plazas de toros. Primero lo hizo en terna, rivalizando con espadas como Juan Mora, Morante de la Puebla, Julián López, ‘El Juli’, Manzanares o Talavante. Luego fue variando hacia festejos en mano a mano, posteriormente con un rejoneador por delante hasta que tras la pandemia sus carteles menguaron en dos toros, quedándose él como único espada, unos requisitos que aceptaron los dos empresarios que lo anunciaron en 2022.
Un espada que todavía no se ha medido a esa nueva hornada de toreros que están dando mucho que hablar en los últimos tiempos. Matadores como Emilio de Justo, Juan Ortega, Andrés Roca Rey, Ginés Marín o Pablo Aguado esperan el paso adelante de un espada que hace tiempo que compite consigo mismo. Veremos si la tendencia cambia este año, o si sigue apostando por corridas de cuatro toros con su nombre anunciado únicamente en los carteles.
Por otro lado, a nadie se le escapa que los emolumentos a percibir por el diestro madrileño son altos. Tiempo atrás los empresarios sustentaban su contratación con un abono fuerte que les hiciera recuperar la inversión. Y de un tiempo a esta parte la fórmula ha cambiado, anunciándose fuera de Feria y en festejos que no entran en el abono. No hay ni que decir que la televisión es un tema tabú, algo que lleva manteniendo desde el pasado siglo.
Plazas de primera y segunda categoría en España y Francia
Pero, ¿saben los menos avezados en esta materia cuáles son las plazas de toros de segunda categoría en España? Según queda reflejado en la actualización del BOE, son todas las capitales de provincia que no hayan sido clasificadas como plazas de primera; más las de Vista Alegre (Madrid), Colmenar Viejo (Madrid), Aranjuez (Madrid), Gijón, Algeciras (Cádiz), Jerez de la Frontera (Cádiz), El Puerto de Santa María (Cádiz), Linares (Jaén), Plasencia (Cáceres), Mérida (Badajoz), Cartagena (Murcia) y Olivenza (Badajoz).
Pese a que el madrileño hace tiempo que no se acartela en una plaza de primera, no ha dicho que no se plantee anunciarse en alguna de ellas. Pese a los rumores que lo situaban en la plaza de toros de Málaga, estos han quedado disipados al presentar José María Garzón los carteles del abono en el que no aparece José Tomás. Madrid, Sevilla, Córdoba, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Bilbao, San Sebastián, Pamplona y la citada Málaga son las plazas que están catalogadas de primera categoría en España.
En Francia el número de plazas de segunda es menor, destacando Ceret, Floriac e Istres. Por su parte, las de primera están muy bien definidas con la presencia de Nimes, Arles, Bayona, Beziers, Dax. Mont de Marsan y Vic-Fezensac. Diez plazas de enorme importancia en el mundo del toro y en las que José Tomás ya toreó —en muchas de ellas— a lo largo de su dilatada trayectoria.