MADRID

La CAM vuelve a poner el nombre de Miguel Abellán como Gerente de Asuntos Taurinos en su web oficial después de haberlo retirado


lunes 17 julio, 2023

En las últimas horas el nombre ha vuelto a aparecer en la lista tras haber estado unos días retirado de ésta.

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Miguel Abellán. © CAT

En el portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid, en el apartado que refleja las personas que pertenecen al Consejo de Administración del Centro de Asuntos Taurinos, había desaparecido desde hace días el nombre que antes figuraba como Gerente de la entidad, Miguel Abellán, quien había mantenido en las últimas semanas, además, un perfil bastante bajo y ha reducido sus apariciones públicas. Pero en las últimas horas el nombre ha vuelto a aparecer en la lista.

No obstante, tras unas elecciones que han proporcionado a los populares una mayoría absoluta al frente de la Administración regional, la falta de referencia a un gerente de la entidad que regula y vela por los intereses de los abonados no deja de ser curiosa y levantar suspicacias entre la prensa. Y más después de esta retirada momentánea.

Pros y contras en la gestión -hasta ahora- de Miguel Abellán

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La web, donde ya no aparece Miguel Abellán. © CAT

Mucho más después de la liberalización de los precios en el pliego que ha proclamado a la nueva empresa adjudicataria o de de la polémica que levantó el asunto de los plazos para hacer público el concurso que se desarrolló el pasado año y que tuvo que llegar después de una adjudicación a la empresa que entonces gestionaba la plaza de Las Ventas por la vía de la urgencia, hasta que se hiciese pública la adjudicación definitiva.

No es menos cierto que Miguel Abellán ha sido el gerente que ha acercado más el toreo a los pueblos, que más ha colaborado con los Ayuntamientos para celebrar espectáculos taurinos y que ha colaborado con las ideas surgidas en la Fundación del Toro de Lidia para otorgar fondos con el fin de organizar nuevos certamenes, entre los que destaca la Copa Chenel, cada vez más asentada como demostración de que el toreo necesita de la competición para continuar creciendo.

Las sombras, sin embargo, vienen de los vicios demasiado instalados entre los taurinos, que suelen querer manejar todo mucho más de la cuenta, y entre los políticos, donde el «mantenella y no enmendalla» suele suscitar demasiados roces con determinados periodistas y medios de comunicación.