Diego Urdiales -en sustitución de Cayetano-, Sebastián Castella y Daniel Luque hacían el paseíllo este 11 de agosto en el Coso Real de El Puerto de Santa María para la quinta de su abono, un festejo en el que se lidiaban astados de Montalvo.
Un Diego Urdiales capaz mete en el canasto al deslucido primero y lo marra con la espada
El primero fue un toro incierto que no se lo puso nada fácil a Urdiales, que supo imponerse al animal con la muleta y hasta arañarle tandas de mucho mérito e incluso ligaz<ón, que le supusieron el reconocimiento de un tendido muy metido en la faena. Pero no hubo fortuna con los aceros y todo lo ganado se quedó en ovación.
El oficio de Castella se impone con su toreo al segundo y le corta una oreja
El segundo fue un toro bravo que cayó en el capote templado de un Castella en racha para que lo cuajara a la verónica. Al público fue el brindis, para doblarse luego con el toro. Muy templado con la derecha, le fue ayudando a terminar el viaje a un animal que se tragó después los naturales con mucha verdad. Tuvo empaque y tuvo inteligencia la faena del francés, que después de una estocada paseçó una oreja.
La elegante templanza de Luque le corta una oreja al noble tercero
El tercero tuvo también calidad en el capote de Daniel Luque, que lo lanceó a la verónica con mucho gusto, con una media de gran empaque. Empujó el toro en el caballo y aún quitó una vez más el sevillano por el mismo palo, con mucho brillo. El mismo que tuvo Juan Contreras para desmonterarse en banderillas. Hubo temple, hubo elegancia y hubo inteligencia en un tgrasteo bien estructurado en el que exprimió por completo a un animal con calidad pero el fondo justo. Un espadazo en buen sitio logró que le cortase una oreja.
Diego Urdiales le dibuja una faena de gusto y elegancia a un toro de escasa clase
Cuando salió el cuarto se volvió a ver el comportamiento incierto y costoso del primero en el capote de Urdiales, que tuvo que emplearse de nuevo con la muleta para ir metiéndolo en el canasto. Tuvo mérito hacerlo con elegancia y con ramalazos de gusto, sobre todo con doblones muy toreros que terminaron con el público a su favor para saludar una ovación tras la estocada.
Castella saluda una ovación tras una faena de mano baja al quinto
El gran momento por el que atraviesa Sebastián Castella se puso de manifiesto con el quinto, un animal al que tuvo que ir haciendo.
Herido Daniel Luque con el sexto cuando ya había tomado vuelo la inteligente faena
Menos franco y menos claro para Luque fue el sexto, que tuvo un comportamiento temperamental, derribando, incluso, a El Patilla en el tercio de varas. En banderillas se desmonteraron Iván García y Jesús Arruga. Cuando tomó la muleta el sevillano comenzó a estructurar con mucha ingteligencia, ofreciendo pausas que le venían muy bien al animal, y aplicando la altura precisa para ir exigiendo poco a poco. Ya había tomado vuelo la faena, ya estaba el torero confiado con el animal, cuando en un momento el toro hizo por él volteándolo de fea manera, por lo que tuvo que ser trasladado a la enfermería, perecía que herido. Fue Diego Urdiales quien pasaportó al cierraplaza sin más historia.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de El Puerto de Santa María (Cádiz). Cuarta de abono. Corrida de toros. Quinta de abono.
Toros de Montalvo. De dispar comportamiento, pero nobles en general.
Diego Urdiales -en sustitución de Cayetano-, ovación y ovación.
Sebastián Castella, oreja y ovación.
Daniel Luque, oreja y herido.
FOTOGALERÍA: EDUARDO PORCUNA
PARTE MÉDICO DANIEL LUQUE
