El Juzgado de Instrucción número 5 de Ávila, en sentencia 00101/2022, tiene condenado al conocido empresario taurino Raúl Montero Lago -en representación de la sociedad Producciones Taurinas del Tiétar S.L., a quien la sentencia -a la que ha tenido acceso este medio- declara en situación de «rebeldía procesal»– a abonar a Serafín Marín la cantidad de 42.724,62 euros más los intereses correspondientes al tiempo transcurrido desde enero de 2021, fecha en que el torero catalán interpuso la demanda correspondiente.
En concreto, los honorarios reclamados por Serafín Marín se devengaron por las corridas de toros que tuvieron lugar en La Adrada (Ávila), el 6 de agosto de 2015, en Cebreros (Ávila), el 15 de agosto de 2015 y en Sotillo de la Adrada (Ávila), el 7 de
septiembre de 2015. Estas corridas de toros fueron organizadas, la primera de ellas, por la empresa Mundo Taurino y Espectáculos S.L., y las dos últimas, por Espectáculos Taurinos del Valle S.L.
En todos los casos, el representante de las empresas es el Propio Raúl Montero Lago, quien también comparecía como demandado en primera persona y de forma solidaria con Producciones Taurinas del Tiétar S.L. El 2 de septiembre de 2019, el demandado, en
nombre propio y en representación de Mundo Taurino y Espectáculos S.L, Espectáculos Taurinos del Valle S.L y Producciones Taurinas del Tiétar S.L (de las que era administrador), firmó un documento de reconocimiento de deuda con compromiso de pago y quita parcial para el caso de que se cumpliera el pago, y una cláusula penal, para el caso de incumplimiento.
Sin embargo, y según se indica en la sentencia, en virtud del acuerdo alcanzado en la escritura de reconocimiento de deuda, Montero y las tres empresas firmantes a las que representaba, asumían solidariamente la deuda que se debía al actor, por un importe de 32.906,81 euros en concepto de principal, y 5.317,81 en concepto de intereses y costas presupuestados. Si bien, si los pagos se hacían correctamente, tales conceptos serían 25.000 € de principal y 1000€ de intereses y costas. Los abonos se pactaron de forma mensual por importe de 500€. No obstante, el demandado solo realizó el primero de los pagos, incumpliéndose por los demandados los restantes.
A pesar de que la sentencia refleja las continuas negaciones de Montero sobre los hechos de la demanda y que asegure que abonó dos liquidaciones al mozo de espadas de Marín -quien niega que las firmas de las liquidaciones sean suyas-, el juez considera no probadas esas afirmaciones y sí la deuda que reclama el torero catalán, por lo que condena al empresario a pagar la cantidad mencionada.