Es habitual en el mundo del toro ver cómo animales que estaban reseñados para una plaza determinada cambian de destino a última hora, mientras que otros se ven abocados a hacer cientos de kilómetros para más tarde volver a su finca de origen. En este caso hablamos de varios astados de la familia del Río que cambiaron una Monumental por otra en cuestión de tres meses, es decir, Pamplona por Madrid. Dos plazas donde podían volver a tener cabida algunos animales de Victoriano del Río que pese a hacer miles de kilómetros no han encontrado todavía destino.
En concreto, “Jabardillo” 43, “Manisero” 63 y “Ebanista” 150, son tres animales que pisaron los corrales navarros el pasado mes de julio y que por distintas razones no fueron lidiados en Pamplona. Tres astados que tampoco corrieron el encierro al estar reseñados como segundo sobreros y reservas para la tarde del 13 de julio en un festejo donde se anunciaron Emilio de Justo, Andrés Roca Rey y Tomás Rufo.
Los tres toros de Victoriano del Río que pisaron Pamplona… y uno de ellos, en septiembre, Madrid
“Manisero” 63 al igual que su hermano “Ebanista” 150, fue directamente del campo a la plaza de toros de Pamplona, no estando presente en los corrales del gas, lugar donde sí estuvo “Soleares” 160, animal que saltó al ruedo en sustitución de “Español” 30, ejemplar que le cupo en suerte a Roca Rey y que volvió a los corrales tras partirse una mano.
El citado “Ebanista” 150 estuvo de segundo sobrero y no se lidió volviendo junto a “Jabardillo” 43 a los amplios pagos de la sierra madrileña. El 150, tras cumplir 6 años el pasado verano, tendrá como destino su suelta en las calles al no poder lidiarse en una plaza de toros, mientras que el 43 tendrá la opción de ser reseñado en 2024 para una plaza de primera, ya como cinqueño, si así lo creen oportuno sus ganaderos. Dos toros que pese a no estar entre los elegidos por las cuadrillas, si tenía el trapío suficiente para una plaza de tal calibre.
“Manisero” 63 ha sido el único animal que encontró destino en esta final de temporada, un astado que ocupó el lugar de “Homenaje” 53, toro de la Palmosilla rechazado en el primer reconocimiento para la corrida concurso del pasado 24 de septiembre en Madrid. Un toro que le cupo en suerte a Gómez del Pilar, torero que rozó la oreja tras una interesante faena marrada con los aceros.
Pero no ha sido el único toro de esta divisa madrileña que se ha lidiado en una fecha distinta a la que se tenía prevista, “Jungla” 95, animal reseñado para el pasado San Isidro acabó lidiándose el pasado viernes 6 de octubre por el diestro murciano Paco Ureña. Un toro que viajó hasta Madrid, pero que no entró finalmente en la corrida para la que estaba reseñada, volviendo nuevamente a Las Ventas casi cinco meses después para ser lidiado en segundo lugar.