La de Juan Pedro Domecq es una de las ganaderías que ha quedado muy bien colocada de cara a la temporada venidera. Tras unos años donde le costó coger regularidad, este 2023 -con la llegada de esos toros provenientes de nuevos sementales y vacas contrastadas- cerró en Jaén con la lidia de tres toros, una de sus temporadas más importantes de los últimos lustros. Un año donde las cosas se pusieron difíciles tras salir de varias plazas importantes y anunciarse con carteles menores.
Fue a partir del mes de junio cuando las figuras volvieron a llamar a su puerta para anunciarse con sus corridas. Un año en el que los pupilos de Juan Pedro Domecq alcanzaron un nivel muy alto, siendo premiados en plazas como Burgos, Huelva, Granada o Valencia, algo que acredita su importante temporada, esa donde no pisó Sevilla tras lidiar nada más y nada menos que tres corridas en 2022.
Juan Pedro Domecq y su apuesta por el cerdo ibérico con el que ha logrado los «Oscar» de este sector
Pero Juan Pedro Domecq Morenés, abogado de profesión y consejero delegado de varias empresas, entre ellas alguna de inversiones, sabe que para no sacar dinero de su hucha personal, debe mantener la ganadería a flote con otros proyectos salidos directamente de Lo Álvaro, por eso hace años que apostó por el cerdo Ibérico, más si cabe en una zona donde abunda la bellota y en el que los pastos son de gran calidad. Estos son animales muy apreciados en el sector alimentario para la producción de jamón ibérico y todo tipo de embutidos.
Esta es una de las ganaderías más afamadas del campo bravo, pero como otras muchas tiene que abrirse nuevos caminos para seguir manteniendo la rentabilidad de su explotación y ahí entra el citado cerdo Ibérico. Desde 2019 se pueden encontrar los productos de la casa en países tan lejanos como China, México, Australia, Singapur, Tailandia o el Caribe, pasando por toda la Unión Europea. Un proyecto en el que se fusiona la artesanía en la elaboración de unos productos 100% ibéricos de bellota con las nuevas tecnologías.
Se trata de la quinta generación de criadores y empresarios de la más alta calidad representada por la familia Domecq: Juan Pedro, Teresa e Isabel. Al igual que le ocurriera a Victorino Martín con sus vinos, los jamones 100% Ibéricos criados en Lo Álvaro recibieron durante los años 2008, 2012, 2013, 2014, 2015 y 2020 los “Oscar” del mundo de la alimentación: los “Great Taste Awards”, el concurso de alta gastronomía anual organizado por “The Guild of Fine Food” de Londres.
Una casa donde poseen dos joyas de incalculable valor que han posicionado la marca en un lugar difícil de alcanzar. Mientras que los empresarios y los toreros se pelean por matar sus toros, el sector del Ibérico también lo hace por poder adquirir un jamón 5J o un embutido de alta calidad salido de la misma sierra norte de Sevilla, concretamente del municipio de El Castillo de las Guardas, un paraje ideal, por su pluviometría y su orografía para la cría del cerdo más selecto y el toro bravo.