En los pagos madrileños de San Agustín de Guadalix se cuida con mimo el toro que cría la familia del Río, unos ganaderos que llevan varias décadas lidiando corridas de toros de alta nota en las plazas de mayor exigencia. Una vacada amplia donde la búsqueda de un tipo definido de toro no va en consonancia con la amplitud de caracteres. Sin duda alguna para llegar al ideal de toro, ese que pocas veces se consigue, hay que ser enormemente exigente, algo que no se escatima en una casa ganadera que lleva años asentada en las ferias de primer orden con los carteles más rematados.
Un proyecto ganadero que comenzó Victoriano del Río a mediados de la década de los 80 tras adquirir la ganadería de El Retamar. Tras eliminar todo el ganado, comenzando un nuevo proyecto tras adquirir sendos lotes de vacas a Juan Pedro Domecq y Luis Algarra junto con el semental Aldeano, así como otro lote más de hembras y tres sementales de Jandilla, base que completaría con un lote más de la divisa cacereña de El Torreón años más tarde. Por último, ya en 2002 se haría por sorteo con una octava parte de la ganadería de Toros de El Torero.
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Tras una importante camada lidiada esta temporada de 2023, en los cercados de “El Palomar” hay un ramillete importante de corridas reseñadas para plazas como Sevilla, Madrid o Pamplona, entre muchas otras. “Este año lidiaremos algo menos que el año pasado, pasando de 18 a 15 corridas de toros. Para esta temporada tenemos unos 100 toros, creemos que es un número óptimo para afrontar con garantías una temporada donde confiamos en estar anunciados en esas plazas donde triunfamos” nos comentaba Pablo del Río.
Un año de menos a más, donde hubo corridas de gran interés para el aficionado y con toros que propiciaron el triunfo de los espadas: “Ha habido corridas completas muy buenas como Valladolid, para mí creo que fue la mejor corrida nuestra de la temporada, Albacete, Murcia, las dos de Nimes -con el adiós de Juli en septiembre, especialmente del Coliseo-, la reinauguración de la plaza de Vieux Boucau, la corrida de Dax, la tarde de Roca Rey en Murcia con el rabo, dos toros muy importantes en San Miguel, el lunar de las banderillas negras en Madrid -hubo dos toros que nos gustaron mucho-”.
Una camada amplia donde el hierro madrileño casi con total probabilidad lidiará dos corridas de toros durante la temporada hispalense, un coso donde pudo desquitarse en septiembre del mal sabor de boca dejado en el ciclo abrileño. Por su parte, hay preparadas tres corridas para la primera plaza del mundo el año venidero, existiendo la posibilidad de ir dos tardes durante los meses de mayo y junio (San Isidro y Beneficencia o In Memoriam) y una tarde más en Otoño.
