Manuel Román, Marco Pérez, Javier Zulueta y Tomás Bastos -estos dos últimos debutaban con caballos- hacían el paseíllo, este domingo, en la Feria del toro de Olivenza dentro de la segunda novillada con picadores del abono. Se lidiaba un encierro de Talavante.
Detalles de Manuel Román, ovacionado tras lidiar al complejo primero
Abrió plaza Rescoldo, novillo de 422 kg y negro mulato listón de capa. Con gusto lanceó su capote a la verónica Manuel Román, asentado de pies y de bello trazo, cerrando con una bonita media. Quitó en los medios variando tafalleras y gaoneras, sin posibilidad de remate por la voltereta del utrero. Por bajo midió de inicio al novillo, que embestía con codicia pero algo justo de fuerza. Con la diestra lo intentaba el cordobés, pero sin ligazón, en parte por los derrotes de salida y el justo motor del abreplaza. Lo intentó de zurdas, pero sin éxito. Un par de circulares rematados por dos de pecho y unas trincherillas llegaron al final al tendido. Estocada tras pinchazo, que tardó en caer. Ovación (aviso).
El arrojo y el buen gusto de Marco Pérez, oreja de peso en el segundo de la mañana
A portagayola recibió Marco Pérez al segundo de la mañana, de nombre Hozaíno con 410 kg y de preciosa capa colorada. Dos de rodillas y una serie de verónicas acompasadas como presentación del salmantino en el coso oliventino, que cerró con un par de chicuelinas. Tras unos inicios de tanteo, al natural se estiró el novillero en una series de empaque y gusto, queriendo demostrar que el futuro puede estar en sus muñecas. Se pasaba al utrero tan justo que fue volteado. No se descompuso y se gustó por ajustados circulares, rematados por pases de pecho a pies juntos con la mirada perdida. Mató de estocada trasera y caída, pero efectiva. Oreja.
El sentido del temple de Javier Zulueta, una oreja al tercero, el novillo de su debut
En tercer lugar salió Encumbrado, utrero de 410 kg negro mulato bragado. Javier Zulueta cuidó de salida al primero de su lote, sin apretarle a la verónica. Protestado fue el tercio de varas por el excesivo castigo al novillo. Buenos pares de banderillas de Maguilla y Curro Robles, que fueron ovacionados. A diestras compuso su faena el sevillano, corriendo la mano con gusto y ligando cada muletazo con un gran sentido del temple. Se gustó por ese pitón, ante un novillo que embestía con clase. Esos tiempos que le dio los agradecía el novillo. Al natural se mostró firme, dando el pecho en cada pase y aprovechando ese gran fondo. Por ayudado a dos manos cerró su templada faena. Estocada tras pinchazo. Oreja tras petición (aviso). Ovación al novillo en el arrastre.
Palmas para Tomás Bastos en el cuarto, el manso y complicado novillo de su debut
En cuarto lugar salió Ponderado, negro mulato de capa y 432 kg. Tomás Bastos se tiró a portagayola con gallardía y le dejó un ramillete de ajustadas verónicas que le permitieron lucirse. Quitó en los medios por gaoneras y pareó a su novillo con eficacia, sobre todo en un último par sobre las tablas. El público lo agradeció una gran ovación. Brindó a sus maestros de la escuela pacense. Le intentó correr la mano en series de trazo largo, pero el novillo, un tanto desclasado, no acompañaba. Por el izquierdo lo intentó, pero el novillo se querencio sobre las tablas, donde lo tuvo que matar. Estocada tras pinchazo. Palmas.
Manuel Román, silenciado tras lidiar al quinto
Un Labrador castaño de capa salió en quinto lugar, con 430 kg. Manuel Román lo recibió a la verónica, sin apretarle, subiendo las manos y cuidándole en cada capotazo. Trasero fue el puyazo de ‘Pajito’. En los medios brindó el cordobés al respetable. Algo incierto el utrero en su embestida, por lo que Manuel compuso su faena dándole tiempo y sin bajarle la mano tiró de él en cada muletazo. Se cruzó al natural, pero no terminaba de calar su faena, ante la desclasada embestida del novillo. Lo intentó sin éxito el novillero. Media estocada que necesitó el uso del verduguillo. Silencio.
Marco Pérez, otra oreja con fuerte petición de la segunda en el sexto
Volvió a ponerse a porta gayola Marco Pérez en el segundo de su lote, un utrero bien comido de 459 kg y negro mulato de capa. Lo veroniqueó con garbo a su salida el salmantino, muy ajustados los lances a pies juntos, hasta que se violentó el novillo y arrolló con el capote. El quite por delantales levantó los “olés” del respetable. Quietud en los cambiados por la espada a pies juntos para iniciar faena. Embestía con clase el utrero siguiendo los vuelos de la muleta de Marco, que le daba tiempo entre series para ligar con gusto, pasándoselo muy ajustado. El cambio de mano sobre las tablas fue de cartel. Se violentó más el novillo, desarmándole en un par de ocasiones. Al natural se cruzó para buscar muletazos profundos, que aunque sueltos, de bello trazo. Cuando las fuerzas ya escaseaban, se pegó el arrimón frente a las tablas. Mató de estocada fulminante en el sitio que le valió para llevarse un apéndice, el segundo para Marco en el día de hoy. Oreja tras fuerte petición de la segunda.
Zulueta sella una obra exquisita al séptimo
En séptimo lugar salió Panaderito, utrero de 420 kg y negro mulato bragado de capa. De escuela sevillana fue el recibo capotero de Zulueta, asentado en el albero y con un trazo capotero exquisito, que cerró con una gran media enroscada. Lo cuidó con mimo llevándole al caballo. Brindó a sus compañeros de terna.
Evidenció la falta de fuerzas el novillo en el inicio de faena, por lo que el sevillano buscó torearle sin apretarle ni bajar la mano, gustándose a dos manos. Con la diestra dibujó la faena de la mañana, corriendo la mano con elegancia y profundidad, aprovechando la enclavada embestida del novillo. Se fue al natural, y volvió a poner de pie al tendido, toreando con una torería impropia de un imberbe adolescente. Cada serie al natural era pura elegancia, templando y ligando muletazos al ralentí. Se gustó Zulueta en una faena de mando y poder, poniendo sobre la mesa su nombre y en el día de su debut con picadores.
Estocada tras dos pinchazos. Oreja tas fuerte petición.
Bastos cierra la mañana con una oreja
También volvió a tirarse a porta gayola Tomás Bastos en el cierra plaza, un utrero colorado de 426 kg de nombre Pajarito. A la verónica se gustó el pacense, rematando su saludo con un par de chicuelinas y una revolera a una mano. Volvió a parear con elegancia y colocación el novillero, siendo fuertemente ovaciona do. Brindó a su apoderada, Cristina Sánchez.
Variado inicio de faena por estatuarios y cambiados por la espalda. Con la diestra pudo correr la mano con profundidad aprovechándose de la enclavada embestida y nobleza del utrero. Se gustó al natural, en series cortas pero de empaque, cuidando al novillo dándole tiempo y distancia entre cada una. Por el derecho siguió toreando con elegancia y profundidad, sabiendo leer al gran burel que cerraba la novillada matinal, que no se cansó de embestir. Arrimón final y estocada tras dos pinchazos. Oreja.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Olivenza (Badajoz). Tercera de abono. Novillada con picadores matinal. Casi lleno.
Novillos de Talavante.
Manuel Román, ovación tras aviso y silencio.
Marco Pérez, oreja y oreja.
Javier Zulueta, que debutaba con picadores, oreja y oreja
Tomás Bastos, que debutaba con picadores, palmas y oreja
FOTOGALERÍA: ALFONSO PLANO
