Desde la cuenta en X del matador de toros Francisco Javier Sánchez Vara, el torero ha analizado su paso por la II Feria del Aficionado celebrada en la localidad madrileña de San Agustín de Guadalix. Durante el pasado fin de semana, la plaza de dicha localidad volvió a abrirle las puertas a un buen número de aficionados que tienen una forma muy personal de ver el mundo del toro, siendo éstos partidarios de este tipo de formato donde se cuenta con ganaderías de un corte más torista y con espadas avezados en estas lides.
Uno de ellos era el diestro nacido en Guadalajara, un espada que nunca ha rehuido el compromiso con las corridas más duras, esas donde el torero tiene que estar plenamente mentalizado al tener cara a cara a hierros tan complejos como Miura, Palha, Reta de Casta Navarra, Conde de la Corte, Hijos de Don Ignacio Pérez Tabernero (antes Hoyo de la Gitana) o Dolores Aguirre. Pero Sánchez Vara también ha demostrado que sabe torear bien y despacio cuando le embiste un toro con clase y ritmo, algo que el aficionado ha podido comprobar este año con su faena a un animal de Gregorio Garzón Valdenebro (procedencia Cuvillo) en el Molar.
Pero volvamos al festejo del pasado sábado en San Agustín de Guadalix. Allí Sánchez Vara estaba anunciado con toros de Palha y Conde de la Corte, dos hierros históricos del campo bravo, dos vacadas santo y seña del aficionado más exigente. Una corrida que no dio el juego deseado por todos y que definió de la siguiente manera el arriacense: “Mis toros no dieron el juego que esperaba, fueron dos animales que se vinieron rápidamente a menos. Mi lote fue noble, pero acusaron el castigo en varas” comentaba en sus redes sociales.
Un espada que sufrió un pitonazo cuando pareaba al primero de la tarde, marcado a fuego con el hierro de El Conde de la Corte. Tras salir dolorido por el golpe, el torero de Guadalajara ni se miró y volvió a la cara del animal para demostrar que él estaba por encima de un astado que acabaría defendiéndose. Una tarde donde dejaría claro que no veía a pasearse, sino a defender su sitio en este tipo de corridas.
Pese a no dar el juego esperado, Vara también hizo autocrítica: “No estoy contento, si bien es cierto que me fajé bien con ellos y pude pegar algún muletazo suelto, estuve mal con la espada y eso es algo que debo corregir. No queda otra que machacarme estos días para que no se vuelva a repetir. Seguiré trabajando duro para que en la próxima corrida no tenga estas sensaciones” explicaba el diestro manchego.
Un espada que ya ha trenzado el paseíllo hasta en tres ocasiones en lo que llevamos de temporada, teniendo como próximo objetivo la tarde del próximo 11 de mayo en tierras peruanas: “Toreo el 11 de mayo en Puquio, espero estar más atinado con la espada para volver a Europa con la satisfacción de haber matado bien los toros. Nada más volver toreo el 19 de ese mismo mes en Vic-Fezensac una corrida concurso junto a Octavio Chacón y Juan de Castilla, esperemos que para esa tarde todo vaya sobre ruedas”.