Borja Jiménez ha honrado al maestro Pedro Gutiérrez Moya “Niño de la Capea” este miércoles portando un traje en homenaje a su figura que se asemejaba al que llevó en su encerrona con seis toros de Victorino Martín en Las Ventas el 28 de junio de 1988. El salmantino saldó la gesta con un total de tres orejas, obteniendo dos de ellas del quinto ejemplar, un toro de Victorino con el que el diestro charro bordó el toreo al natural.
Hoy, Borja Jiménez, con la misma ganadería, ha honrado su figura en una tarde de gran compromiso para el torero sevillano, espada que tras cortar una oreja a un encastado animal de Santiago Domecq tenía la oportunidad de seguir dejando huella en la primera plaza del mundo. Una apuesta sin fisuras por el toreo, un compromiso con Madrid y consigo mismo en una tarde donde rivalizaba en mano a mano con Paco Ureña en la tradicional Corrida de la Prensa.
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