El campo bravo nunca deja de sorprendernos, de traernos historias nuevas que intrínsecamente van ligadas a este majestuoso e imponente animal. Hoy hablamos de un astado marcado a fuego con el hierro de San Martín, un toro de imponente lámina que al final ha sido lidiado, hace unas semanas, en la localidad turolense de Linares de Mora -en concreto, el pasado 29 de junio tras ser adquirido por la peña taurina de la localidad-. Se trata de ‘Tornado’ un ejemplar que se ha convertido en un quebradero de cabeza para todos aquellos que bregan a diario con él.
Semanas antes de lidiarse, hasta la finca coriana de ‘La Zaruela’ se fueron Juan Bazaga y todo su equipo para conocer la camada de los hierros de San Martín y Carmen Valiente para este 2024. Entre ellos se encontraba el citado animal, un cinqueño de agrio carácter que no dudaba en meterse en peleas a la mínima ocasión. Un astado cinqueño que comparte cerca con los toros de saca de las dos ramas ganaderas, un berrendo en cárdeno que no deja que se acerquen a su jurisdicción.
“Es un ejemplar muy arisco, no nos podemos arrimar, por eso viene el problema de que no lo podemos cambiar de cerca” comentaba uno de los ganaderos. “Se trata de un toro muy inteligente, sabe perfectamente como hacer que te duela la cabeza”, añadía. Por todo ello hay que tener especial cuidado, a la mínima se arranca como un cohete tanto a los caballos como a los 4×4. “Se pelea con aquel que le presenta cara y luego vienen los disgustos. Cuando vamos a echarles de comer todas las mañanas estamos con la mosca detrás de la oreja, no sabemos qué nos vamos a encontrar, contamos los días para cargarlo en el camión”.
Un ejemplar que había acabado con varios de sus hermanos, un toro muy complicado de manejar, no socializaba y eso hacía que estuviese en todas las peleas: “Ya ha matado a seis hermanos, recorre todo el cercado buscando a quien le plante cara para a la mínima buscar la gresca, es un dolor de cabeza continuo para nosotros” comentaba entonces el ganadero.
Un astado que ya era conocido, antes de ser lidiado, por gran parte de los aficionados, ya que su nombre corrió como la pólvora creándose una leyenda en torno al mismo que ya incrementósu popularidad.