CAMPO BRAVO

Los toros santacolomeños de Madrid que pastan a los pies del macizo pedregoso de la Cabrera: la camada 2024 de Fernando Guzmán


domingo 28 julio, 2024

La historia de esta ganadería se remonta unos cien años atrás, justo antes de la Guerra Civil, cuando se creó la vacada: así es el pasado y el presente de Fernando Guzmán.

Fernando Guzmán
Un utrero de Fernando Guzmán. © Pablo Ramos

Hoy nos dirigimos a Cabanillas de la Sierra en plena Sierra de Madrid a los pies del macizo pedregoso de la Cabrera. Allí Fernando Guzmán cría su toros de Santa Coloma. La historia de esta ganadería se remonta unos cien años atrás, justo antes de la Guerra Civil, cuando se creó la vacada. Durante el conflicto bélico desaparecieron prácticamente todas las cabezas de ganado del hierro, y en 1945 se empezó a rehacer de nuevo; fueron Fernando y Jesús Guzmán quienes empezaron a formar lo que hoy tienen.

En un principio se compraron vacas a doña Juana de Cervantes, pura procedencia Santa Coloma junto a un semental de Arribas. En 1951 se fundó la Asociación de Ganaderías de Lidia, siendo ésta una de las vacadas fundadoras. En 1979 pasa la propiedad a don Fernando Guzmán Guzmán, que refresca con el semental Gitano, de procedencia Hernández Pla, que padreó desde 1982 hasta el 2000. Más tarde se incorporó un lote de vacas de procedencia Murube que en el año 2005 fue eliminado en su totalidad, dejando solo el ganado de procedencia Santa Coloma. En 2010 se incorpora a la ganadería la simiente de los sementales Napolitano y Vigilante de Adolfo Montesinos y 30 vacas de este mismo hierro, siete de ellas con el hierro de San Martín, anteriormente, Hernández Pla.

En el año 2020, la familia Guzmán aumenta las cabezas de ganado con un lote de vacas y un semental de la ganadería madrileña de Flor de Jara. El último refrescamiento llegó en el año 2021, cuando un toro de Los Maños cubrió uno de los lotes de la ganadería. Como se puede apreciar, todas estas incorporaciones de ganado se hicieron manteniéndose en la línea del ganado Santa Coloma vía Buendía.

Hoy en día la ganadería está formada por unas ochenta vacas por unas 80 vacas de vientre que son cubiertas por sementales propios divididas en dos lotes de cubrición. Las fincas son varias y están repartidas por todo el término de Cabanillas de la Sierra, manteniendo la cantidad de hierba para alimentar los animales en estas.

La finca principal es la Pontezuela, ubicada en una zona caracterizada por ser adehesada, de muy buenos pastos, húmeda y frondosa, donde predomina el fresno. En esta ganadería se respira el amor por el toro de Santa Coloma, en búsqueda de un toro en tipo, sin exageraciones, con la cara recogida y de poco peso como es el toro de Santa Coloma.

Para esta temporada la camada es corta: una única novillada picada será repartida en varios festejos, entre ellos, la ya lidiada final del Circuito de Novilladas de la Comunidad de Madrid. Con respecto a los erales destinados a las novilladas sin picadores Fernando Guzmán nos comenta que no quiere lidiar demasiados esta temporada y así poseer la próxima temporada un número mayor de novilladas picadas.