El pasado 26 de septiembre se cumplían 40 años de la cornada mortal que le infirió ‘Avispado’ al Francisco Rivera ‘Paquirri’ en la plaza de toros cordobesa de Pozoblanco. «Se iba a retirar al año siguiente y hacerse apoderado de Esplá, de Víctor Méndes y mío», revelaba Vicente Ruiz ‘El Soro’ hace unos días a Ana Fariña en las páginas de El Debate. Aquella citada tarde del mes de septiembre, Paquirri se vistió de luces por última vez compartiendo cartel con el Yiyo y El Soro.
La corrida del 25 de septiembre en Logroño iba a cerrar su temporada antes de irse a “hacer Las Américas”, pero un compromiso personal con Diodoro Canorea le hizo cambiar de idea y acudir al coso cordobés en detrimento de estar anunciado en la sevillana Feria de San Miguel. La plaza de toros de Pozoblanco registró una gran entrada, en los chiqueros esperaban seis toros de la vacada de Sayalero y Bandrés, un hierro con procedencia Dña. Maribel Ybarra-Jandilla que durante muchos años fue solicitado por las principales figuras del toreo.
Una divisa que adquiriría antigüedad el 3 de abril de 1966, estando en esos años en manos de D. Carlos Arruza, matador de toros y ganadero que había adquirido un lote de vacas y dos sementales de D. Felipe Bartolomé y D. Joaquín Buendía, variando el hierro que anteriormente tenía tras la compra de la vacada de D. Juan Fraile. En 1956 decide deshacerse de esa sangre santacolomeña adquiriendo machos y hembras del Marqués de Domecq. Se hace cargo de la misma en 1967 María Isabel Ybarra siendo adquirida en 1980 por Víctor Sayalero López y Juan Luis Bandrés.
Al igual que ocurriera con otras vacadas, esta de Sayalero y Bandrés quedó marcada por esa trágica muerte en Pozoblanco, viviendo en el seno de la misma una tragedia tiempo después. Sería en el año 2008 cuando esta divisa se trasladaría desde tierras de Andalucía al Campo Charro, volviendo nuevamente al sur de la Península Ibérica en 2018, tres años antes de la muerte de Victoriano Sayalero López, empresario agropecuario en Cádiz y Salamanca, y fundador de la vacada junto a Juan Luis Bandrés, asesinado a tiros en diciembre de 1988 por un empleado suyo de la naviera ISNASA en Algeciras.
Hace algo más de tres años, José Antonio Alonso y Pedro Trapote se hacían con la totalidad de los animales de esta vacada, quedando vacío este hierro Como ya contamos en su día en este medio, Alonso se llevó 108 vacas y 3 sementales para refrescar la ganadería pacense de Peñas Blancas, mientras Trapote -fallecido durante la pandemia- adquiría un lote de unas 30 hembras para refrescar su hierro de Toros de la Plata.