DECLARACIONES

Perera, sobre la televisión: «Lo de los derechos ya se tenía que haber arreglado en 2012»


viernes 18 octubre, 2024

El espada pacense habla sobre un problema que el G-10 ya puso sobre la mesa hace más de una década

Perera
Miguel Ángel Perera, en el callejón de Las Ventas el pasado sábado. © Luis Sánchez Olmedo

Hablar de Miguel Ángel Perera es hacerlo de una de las figuras más asentadas de los últimos lustros, un espada con seis salidas en hombros de la primera plaza del mundo como matador de toros, una reciente Puerta del Príncipe de Sevilla y varias actuaciones donde la espada le dejó sin la deseada salida en hombros en la plaza de toros de Vista Alegre (BIVA Bilbao). El extremeño también fue uno de los impulsores del conocido G-10, grupo que tuvo como objetivo la gestión conjunta -por parte de los espadas – de los derechos de retransmisión de las corridas.

Pero esa unión llevada a cabo en 2012 por Morante de la Puebla, César Jiménez, Julián López El Juli, Miguel Ángel Perera, Cayetano Rivera, David Fandila El Fandi, José María Manzanares, Manuel Jesús El Cid, Alejandro Talavante y Enrique Ponce acabaría diluyéndose pese al paso dado adelante por una serie de espadas que delegaron en una empresa externa a ellos (ASM) la negociación de los citados derechos de imagen de las corridas donde se anunciaba.

La diferencia entre los matadores de toros y los banderilleros y picadores, es que los primeros buscaron una agencia de representación que negociara directamente con los propios empresarios, mientras que los hombres de plaza y los de a caballo tienen actualmente un sindicato que gestiona todo lo relacionado con este tema. Como bien dice el refranero español, “de aquellos polvos estos lodos”, teniendo el sector un grave problema que, de no atajarlo a tiempo, puede provocar un camino de no retorno.

El primer espada en hablar de este tema fue el extremeño Miguel Ángel Perera, diestro que no esconde que el ‘apagón’ de OneToro le afecta en muchos sentidos tanto a él como al resto de sus compañeros, ya estén estos en la parte noble de escalafón, sean clase media del mismo o aquellos con menos nombre que luchan por entrar en las ferias. “Yo estuve muy involucrado en ese asunto en el año 2012, cuando el famoso G-10. Yo no puse una, sino las dos mejillas, porque puse una y me la partieron y aún así puse la otra”, comentaba recientemente el diestro extremeño.

Es un perjuicio grande para el toreo, pero a lo mejor los excesos tienen que reventar por algún lado y han reventado ahora. Creo que este asunto habría que regularizarlo y hacerlo con sensatez, contando con todas las partes interesadas del espectáculo. Pero esto ya no está en mi mano y no sé qué puede salir de ello” explicaba Miguel Ángel.

El citado ‘apagón’ ha puesto con las orejas tiesas tanto a los profesionales como a los propios aficionados, esos que no entienden como no se le ha dado solución a este problema. El extremeño habla de la necesidad de la televisión, pero no a cualquier precio. “Se dice que lo que no está en la tele no existe, pero tampoco todo vale”, volvía a comentar, “por eso este no fue el momento más oportuno para hacerlo, más si cabe cuando todos esperamos la Feria de Otoño y la de San Miguel, pero bueno, hay invierno para corregir estas cosas” comentó para finalizar su intervención.