Estamos ya inmersos en el mes de noviembre y el campo bravo ha tomado un color especial gracias a las lluvias caídas en las últimas semanas, unas borrascas que han propiciado que nuestra piel de bravo se haya teñido de verde prácticamente en su totalidad. Muchas han sido las vacadas que han celebrado el paso de estos frentes al tratarse de oro líquido para ésta, un sin fin de hierros que gozan ahora de un paisaje idílico con el nacimiento de los nuevos becerros de su ganadería.
Y dentro de esas vacadas existen hierros de nuevo cuño, explotaciones ganaderas que han comenzado hace pocos meses un camino ilusionante. Este es el caso del hierro madrileño anunciado como Ganadería de Tomás, propiedad esta del futbolista hispano-dominicano Raúl de Tomás. El delantero del Rayo Vallecano nunca ha escondido su pasión por el mundo del toro, acudiendo este a un buen número de plazas a ver in situ corridas de toros y novilladas.
Tal era su amor por este mundo que el pasado mes de abril pasó a formar parte del equipo de apoderamiento del novillero madrileño Alejandro Chicharro junto a Jesús González y Daniel Torres ‘Cotola’. Tras finalizar la temporada el deportista madrileño quedó como único apoderado de un novillero que debe tomar la alternativa en la campaña venidera. Pero ahí no quedó su vinculación con el mundo del toro, comprando éste la finca ‘Bellalucía’ propiedad del empresario, banderillero, recortador y ganadero Julián Gómez Carpio.
Ver esta publicación en Instagram
30 eralas sin tentar de Victoriano del Río, base de la nueva ganadería de Raúl de Tomás
Tras reacondicionar la plaza de tientas y las instalaciones que se encontraban en la finca, Raúl de Tomás optó por adquirir una serie de toros y novillos de cara a la preparación del citado Alejandro Chicharro. Allí, compartió jornadas de campo con otros compañeros en un intenso verano donde se siguió preparando de cara a los compromisos de una temporada que acabó con 53 orejas cortadas en los 31 festejos donde se anunció.
Poco a poco el gusanillo del ganado bravo fue picando a un futbolista que tenía las instalaciones y el espacio necesario para acoger en su finca de Fuentidueña de Tajo algo más que un número de machos para quemar a puerta cerrada. Una explotación hasta donde llegaron recientemente unas 30 eralas sin tentar marcadas a fuego con el hierro madrileño de Victoriano del Río como bien ha podido confirmar este medio.
La intención del madrileño es ir poco a poco haciéndose con un hato de hembras, quedándose en la propia finca con aquellas que pasen el fielato del tentadero. Por el momento es un proyecto embrionario, más si cabe por el número tan escueto de vacas que tiene en la finca, no descartándose que haga otras compras próximamente para aumentar el volumen de hembras y así poder empezar este bonito proyecto ganadero.