Con la finalización de la temporada este medio suele hacer balance de todo lo acontecido en los ruedos a este lado del charco. Un análisis que nos lleva a examinar la temporada de toreros y ganaderías para así separar el grano de la paja y hacer un balance más pormenorizado de la temporada. En este caso, uno de los nombres propios del 2024 ha sido Morenito de Aranda, un espada que alcanzó un total de 17 paseíllos, sumando importantes triunfos en plazas de envergadura al más allá de los Pirineos.
21 orejas ha cortado un espada que tuvo la suerte de encontrarse con Tasador, un extraordinario ejemplar de Araúz de Robles que se ganó la vida gracias a su bravura y su nobleza. Fue en Valencia de Don Juan, una coqueta plaza de León, donde el astado jiennense puso a todos de acuerdo, firmando Morenito una de las faenas de su temporada. Pese a no pisar Madrid en San Isidro, éste consiguió anunciarse en un ramillete importante de plazas de gran exigencia como Alés, Vic-Fezensac, Mont-de-Marsan o Dax, entre otras. Un año que debe verse recompensado la campaña venidera con su inclusión en Ferias de renombre a este lado de la frontera.
Oreja y tarde de arrestos en la apertura de su temporada en Villaseca
Comenzaría su temporada allá por el mes de marzo en la toledana plaza de Villaseca de la Sagra, un coso donde se anunciaba junto a Damián Castaño y Gómez del Pilar para estoquear un encierro de Peñajara de Casta Jijona. Una oreja cortaría del cuarto, toro al que no le dudó y al que sacó pases de mérito. Al cuarto le pasearía una oreja tras una labor donde el temple, la colocación y la firmeza de plantas, esa donde metió en el canasto al animal en una faena de gran madurez. Así narramos lo ocurrido:
Morenito de Aranda se fue a la misma boca de riego a recibir de rodillas al primero, pero el negro salpicado se le vino tan por dentro que no se pudo librar. Una fea voltereta fue el resultado, pero se rehizo el burgalés para torearlo a la verónica con seguridad, comprobando, además, su acusada tendencia a vencerse a diestras. Cuidó mucho Jesús el tercio de varas, pese a la flojedad manifiesta del animal, y lo puso hasta en tres ocasiones, ante el regocijo del respetable. Muy despacio y con mucha suavidad había que tratar al animal, bajo, reunido, bien hecho, pero sin fuelle para aguantar. Por eso optó el Moreno por torear muy despacio y sin ligazón al natural, preñando de gusto los muletazos que no podían ser poderosos. No se aburrió, además, y buscó siempre la colocación pura, el muletazo puro y la pura inspiración, aunque no siempre fue posible con el flojo Peñajara. Pero se echó el animal cuando se perfiló para matar y allí se acabó la historia. Hubo que apuntillarlo en el ruedo. Ovación, aún así, para Morenito de Aranda.
Las asentadas y suaves verónicas con las que saludó el Moreno al tremendo sardo que hizo cuarto fueron sencillamente magníficas hasta la media a pies juntos con que remató el conjunto. Pero también este se arrancó mejor de lo que peleó en varas, donde tampoco estuvo acertado el picador en ninguno de los tres encuentros. No fue nada fácil el de Peñajara en la muleta, pero tuvo transmisión y un torero delante que no le dudó. Por eso hizo que rompiese la plaza en dos tandas por abajo, con el toro violento en sus ademanes y los muletazos firmes y poderosos, siempre en la altura que somete. La cara arriba echó siempre el sardo, pero obedeció luego a los toque poderosos y precisos de un Morenito en plena madurez. Hasta se le arrancó a traición un par de veces, queriendo convertir en reyerta a navajazos lo que Jesús proponía como noble combate de esgrima. Como si fuera noble el sardo. Una estocada casi entera dio con el toro en tierra y con una oreja en el esportón de Morenito de Aranda.
¡Susto en Villaseca! Morenito de Aranda engrandece la palabra torero cada vez que salta al ruedo. Actitud y verdad, mezcladas con compromiso y valor. Este torero tiene las ideas claras. Y sale cada día a triunfar y se vacia sin dejarse nada dentro. pic.twitter.com/ZQvlkb0SnG
— Toros de Lidia (@TorosdeLidia) March 3, 2024
Disposición en el desafío de San Agustín y oreja de peso con los de Yonnet en Alés
Se fue de vacío el burgalés en su segunda comparecencia de la temporada el 27 de abril. Fue en un desafío ganadero entre los hierros del Conde de la Corte y Palha, una tarde donde mostró disposición ante un lote complicado. El 12 de mayo comparecería en el coso francés de Alés con los toros de Yonnet, una divisa de gran predicamento entre el aficionado francés. Una oreja de mucho peso se llevaría al esportón tras una labor de gran entrega, esa que dejaría su nombre marcado en rojo para futuras comparecencias en territorio galo.
Morenito de Aranda y su incontestable triunfo en Vic-Fezensac
Tras su paso por Alés vino el compromiso de Vic-Fezensac el 20 de mayo ante la corrida de Los Maños, un hierro en muy buen momento que presentó una corrida exigente en el coso francés. Tras la oreja paseada unas semanas atrás, el triunfo de Vic le venía como anillo al dedo a un espada que se ganó los contratos tarde a tarde. Dos orejas pasearía del gran cuarto, esfumándose una más de abreplaza por el mal uso de los aceros. Así narramos lo ocurrido:
El primero de Los Maños lo saludó Morenito de Aranda en la puerta de chiqueros, justo en el lugar en el que resultó herido en este ruedo hace un año. Dio una vuelta al ruedo con él Jesús, después de dejar una obra de trazo templado y de poder, una lástima que lo pinchase. Un gran toro fue el cuarto, un astado que se empleó hasta en cuatro ocasiones en el caballo, dando un gran juego en la muleta. Lo cuajó de principio a fin Morenito de Aranda, que selló el toreo clásico y de verdad ante el animal, al que despenó de una gran estocada. Dos orejas.
📍 Vic Fezensac 🇫🇷
"Morenito de Aranda'" desoreja un gran toro de Los Maños de nombre "Salta Cancelas"…. casualidad… premiado con la vuelta al ruedo.#VicFezensac24 pic.twitter.com/0c5AzUqIlZ
— Béatrice Margé (@beatrice_marge) May 20, 2024
Puerta grande en Aire-sur-l’Adour
Su quinto paseíllo de la temporada se dio el 16 de junio en Aire-sur-l’Adour. Fue una tarde donde saldría por la puerta grande junto a Jesús Enrique Colombo tras cortar dos y tres orejas respectivamente a dos ejemplares de los hierros de Hermanos Gallon y Pages Mailhan.
Madrid y su gran disposición ante la corrida de Valdefresno
Tras quedarse fuera de la Feria de San Isidro, le llegaba la oportunidad de trenzar el paseíllo en Las Ventas el 23 de junio con los toros de Valdefresno, una corrida de gran seriedad con la que estuvo muy dispuesto y centrado el burgalés. Pese a no ayudar en exceso los dos toros que le cupieron en suerte, Morenito tiró de oficio para dejar pasajes estimables en sus dos toros. Pese a no redondear triunfo consiguió mantener su crédito intacto en la primera plaza del mundo. Así narramos lo ocurrido:
No se lo pensó el Morenito de Aranda para irse a la puerta de chiqueros a recuperar el sitio que no debió perder en esta plaza. Salvó bien la larga cambiada de rodillas, pero mejor estuvo a la verónica con un toro que, de salida, mostró celo y nobleza a partes iguales. Cierto es que no le sobraban las fuerzas, más aún después de la vuelta de campana en el primer muletazo, pero había cierta calidad en su media altura. Así lo vio Jesús, que buscó afianzar al toro en las primeras series para luego extraer su escaso fondo al natural, templado y mandón, pero el de Valdefresno se venció por dentro y careció de ritmo para que aquello se redondeara.
Supo recoger Morenito al suelto cuarto, que se movió con alegría en esa primera serie en redondo en el tercio. Sin embargo, una vez fijado el toro, comenzó a pasar rebrincado y deslucido. Si no se quedó corto fue porque el torero tiró de él con poder hasta el final, sin perder nunca las formas y esa propuesta de muletazo sincero, ofreciendo el muslo. Insistió Jesús hasta arrancar varios muletazos sueltos de desgarrada verdad y trazo sutil, hasta que del toro no quedó nada. El espadazo hizo que salieran los pañuelos, pero el presidente se guardó el suyo.
Burgos y un triunfo a las puertas de casa
El 30 de junio llegaría una de las tardes más especiales de su temporada. Burgos le abría sus puertas para anunciarse junto a Curro Díaz y David de Miranda con los toros de Valdellán. Dos orejas pasearía del noble astado que hizo quinto, un ejemplar al que dejaría una labor reposada y de mucho gusto. Hubo temple a derechas y profundidad al natural en un trasteo de gran cadencia y templanza que llegó mucho a los tendidos. Pese a dejar un pinchazo previo a la estocada paseó el doble trofeo en vuelta al ruedo.
Oreja de peso la corrida concurso de Mont-de-Marsan: una de sus obras del año
En principio, Morenito de Aranda únicamente estaba contratado una tarde en el coso francés de Mont-de-Marsan en la corrida concurso, pero su triunfo ante astados de Conde de la Corte y Flor de Jara le dieron la posibilidad de hacer doblete. Era su cuarta tarde de la temporada en suelo francés, cortando una oreja en una tarde donde nuevamente la espada le privó de salir en hombros tras una labor de gran madurez y torería.
El segundo llevaba el hierro del Conde de la Corte y lo enlotó Morenito de Aranda, que dejó pasajes interesantes a la verónica con un toro que buscaba definir. Hasta en tres ocasiones lo llevó al penco, donde empujó bien el animal. Con la muleta anduvo con mucha entrega el burgalés, siempre con mucha torería. Pero también con mucho oficio, porque le hizo falta para corregir la cara arriba molesta del del Conde y la violencia que traía en las embestidas. Sin embargo, la gran faena construída con las telas se vino abajo con el acero; estocada al tercer intento, aviso, descabello y el premio que quedaba en ovación para el burgalés.
Al quinto, de Flor de Jara, se fue a recibirlo Morenito de Aranda a portagayola y aún le pegó otra larga de rodillas en el tercio, junto con otro manojo de verónicas emocionante. Quiso cuidar el Moreno al cárdeno, que fue sólo dos veces al penco, y se fue con la muleta con mucha torería siempre, llenando mucho el escenario. Tenía clase el animal, y también el torero, que dejó series tan rotundas que esta es una de las faenas más importantes de esta feria. La profundidad al natural sonaba a triunfo grande, y se gustaba Morenito con la sarga, pero un pinchazo previo a la estocada dejó el premio en una oreja.
Morenito y su gran año en Francia: puerta grande en su segunda tarde en Mont-de-Marsan
El premio de esa gran tarde del 19 de julio le vino dos días después con la sustitución de Borja Jiménez en la corrida de Victorino Martín. Una oreja a cada astado que le cupo en suerte paseó el burgalés en una tarde donde volvió a dar un paso adelante en su temporada. Morenito supo sacar el fondo que llevaban dentro los astados de Victorino Martín y corregir los defectos que estos acusaron en el ruedo. Dos toros que hicieron honor al hierro de la casa, dos ejemplares encastados que exigieron una muleta firme y poderosa.
Muy capaz y centrado estuvo Morenito de Aranda con el interesante segundo, un astado que humilló pese a no rebosarse en los capotes. Bregó con el de Victorino el burgalés en un saludo capotero donde destacó la media con la que cerró dicho saludo. Empujó al jaco en tres varas donde el astado cacereño nunca se afligió. Firme plantas y con las ideas claras estuvo un Morenito que se mostró muy capaz ante la exigencia de un astado que acabaría entregado al buen hacer del espada. Estructuró muy bien una labor que fue tomando cuerpo hasta llegar su cenit en dos series al natural de gran belleza y cadencia. Tras enterrar el acero al primer intento pasearía una oreja de un toro ovacionado en el arrastre.
Paseó otra oreja del quinto Morenito de Aranda, un espada que entraba por la vía de la sustitución y salió triunfante del coso francés. Delante tuvo un animal encastado, un toro humillador y repetidor que obligó al burgalés a estar con los cinco sentidos puestos. Lo cuajó de capa a la verónica para más tarde bregar con el astado para colocarlo en suerte. Tres puyazos tomó un animal -ovacionado piquero- que acudió con prontitud y celo a la muleta. Anduvo firme y templado por ambos pitones en un trasteo que brindó a Víctor Mendes. A base de mucha entrega construyó una labor de enorme verdad, una faena marcada por la frescura de mente y el conocimiento de los terrenos. A más toro y torero, Mont de Marsán se entregó en una obra de gran importancia por todo lo que hizo Morenito, torero que siempre tuvo que llevar metido en las telas y no dejar pensar al cárdeno de Victorino. Tras una estocada en buen sitio le fue concedió un apéndice.
Oreja en Riscle para comenzar el mes de agosto
Una oreja pasearía el 3 de agosto en Riscle ante un ejemplar de Camino de Santiago. Se trataba de una corrida concurso donde también se anunciaron Alberto Lamelas y El Rafi, dos espadas que también demostraron sus ganas por triunfar. Pagès-Mailhan, Turquay, San Sebastián, Philippe Cuillé, el citado de Camino de Santiago y La Suerte fueron los animales escogidos por la empresa para una tarde donde el público francés también respondió al igual que los espadas anunciados.
Dax: un triunfo entre figuras
Si el 19 de julio había entrado por la vía de la sustitución en Mon-de-Marsán, el 16 de agosto hizo lo propio en Dax. En esta ocasión fue junto a dos figuras del toreo como Sebastián Castella y Andrés Roca Rey para estoquear la corrida de Victoriano del Río, una de las más demandadas por las figuras. La baja de Tristán Barroso le abrió las puertas para anunciarse en un cartel de campanillas. Y el burgalés no falló saliendo por la puerta grande tras pasear una oreja a cada uno de los toros que le cupieron en suerte aquella tarde de verano.
A portagayola se fue Morenito de Aranda a recibir al segundo de la tarde para luego estar en lidiador, enseñando a embestir al toro yrematando con una buena media. Lo cuidó en el caballo de Manuel Sayago en dos varas muy medidas. Lidió José Luis Triviño y banderillearon Mario Campillo y Juan Cantora. Al público brindó el Burgalés, que comenzó faena de rodillas en el centro del ruedo con toreo en redondo. Ya erguido, endosó un buen pase de pecho. Cogió la zurda en una buena serie de naturales largos y de calidad, y con la izquierda estuvo a gusto. Sonó la música y cambio el pitón, pero empezó a quedarse corto el toro. Circular por la espalda y a por la espada para soplarle una estocada fulminante para cortar la primera oreja de la tarde. Faena de gusto y torería de Morenito de Aranda, que le arrancó una oreja de peso a un buen toro de Victoriano del Río.
No pudo lucirse con el capote Morenito, pero mostró dotes de lidiador, enseñando a embestir a un toro nada claro y que fue protestado por el respetable, ya que rehusaba ir al caballo. Lo picaron fuera de sitio y ahí sí empujó fuerte y las protestas se tornaron aplausos, porque estuvo encelado varios minutos en el peto del caballo que montaba Héctor Piña y hubo de ser coleado, por lo que volvieron las protestas en dos varas que duraron una eternidad. Lidio Mario Campillo y banderillearon José luis Triviño y Juan Cantora. A Eric Darriere y su comisión brindó Morenito de Aranda el quinto. Comenzó con la diestra y un toreo poderoso de mano baja, con dos buenas series abrochadas por aplomados pases de pecho. Valiente y firme estuvo el burgalés, que fue encandilando al público galo. Sonó el pasodoble Puerta Grande en una oportuna intervención de la Banda La Nehe de Dax. Con la zurda consiguió naturales de calidad, despaciosos. Gran momento de madurez el que atraviesa el burgalés, que volvió a la diestra nuevamente. Tenía la plaza entregada y siguió toreando despacio y bien asentado en el ruedo de Dax cuando se fue a por la espada, pero pinchó al primer encuentro, sonó un aviso y la buena estocada al segundo encuentro supuso sólo una oreja, que le valía para abrir la puerta Grande. Gran Morenito de Aranda, que estuvo excepcional con un incierto toro de Victoriano del Río.
Morenito y «Tasador», el triunfo de la bravura y de la vida en Valencia de Don Juan
Una de las tardes más bonitas de la temporada se dio en una plaza de tercera como Valencia de Don Juan (León), un festejo donde el burgalés trenzó el paseíllo junto a Esaú Fernández y Diego García en un desafío ganadero entre el hierro sevillano de Dolores Aguirre y el jiennense de Araúz de Robles. Una oreja pasearía del primero, llegando el culmen de la tarde con el gran cuarto, un toro de Araúz que se ganó la vida gracias a su bravura y nobleza. Morenito cuajaba a Tasador en una de sus obras del año.
Madridejos y su triunfo con un los toros de Alcurrucén
Su siguiente tarde sería en la localidad toledana de Madridejos ente una corrida de Alcurrucén. Un festejo donde estuvo acompañado por Jorge Molina y Álvaro Lorenzo. Tres orejas fue el balance final de una tarde donde pudo expresarse ante las embestidas de los animales de la Casa Lozano.
Tras la ceremonia de devolución de trastos, el diestro burgalés cuajó al manso segundo de Alcurrucén con la muleta por el pitón derecho, dejando tandas en las que corrió la mano para firmar muletazos profundos y muy rematados por abajo. Se sucedieron las series en un palmo de terreno, con el torero atalonado en los medios. También dejó algún natural de mucha enjundia antes del final de faena, ya con el animal entregado, venido a menos y buscando la querencia. Cobró un estoconazo en todo lo alto. Oreja.
Cornilargo y serio por delante fue el cuarto, que no se empleó en el tercio de varas. Tras el emotivo brindis a José Antonio Carretero, comenzó su faena Morenito proponiendo muerta por el pitón derecho, buscando la colocación y haciendo todo a favor del animal, que protestaba y se quedaba corto en la segunda parte del muletazo. A base de aplomo, firmeza y exposición, levantó Morenito el vuelo de la faena para dejar tandas finales en las que hubo mucha emoción. Dejó una estocada trasera que fue suficiente. Dos orejas.
Oreja al temple del burgalés en Bargas
Bargas fue si siguiente parada el 16 de septiembre junto a Curro Díaz y Víctor Hernández. Una tarde de toros donde la materia prima la tenían que poner los pupilos de Javier Núñez, una ganadero que llevó hasta la localidad toledana una corrida baja y muy en tipo de la casa. Una oreja se llevaría al esportón -del segundo- tras marrar con los aceros su templada faena al quinto, quedándose este si la foto de la salida en hombros.
Dejó momentos de poso Morenito de Aranda frente al segundo, al que cuajó a la verónica y luego dejó muletazos de enjundia, pero el fallo con el acero dejó todo en silencio tras aviso. Frente al quinto, el burgalés hizo un esfuerzo sincero con un toro cada vez más aplomado, ante el que expuso una barbaridad y coronó todo con la espada, paseando la oreja del ejemplar.
Sin suerte con la corrida de Adolfo en Majadahonda
No tuvo suerte Morenito de Aranda con la corrida de Adolfo en Madridejos (Madrid). El burgalés hizo un esfuerzo con ambos astados pero los ejemplares nunca se entregaron a su muleta. Faenó con oficio y habilidad un espada que pudo cortar algún trofeo de haber manejado con más pericia los aceros.
Zaragoza el final a una temporada al alza
Su último paseíllo de la temporada tuvo lugar el 9 de octubre en el Coso de la Misericordia de Zaragoza en una corrida concurso donde le cupieron en suerte dos animales del hierro gaditano de Salvador Gavira-García, si bien estaba reseñado como segundo de la tarde un astado de Galache devuelto por flojo. No tuvo suerte con el primero de su lote, dando una vuelta al ruedo con el quinto tras una petición que no llegó a ser mayoritaria a juicio del usía.
Muy bonito de estampa era el tercero, con el hierro de Paco Galache, «Gandino» de nombre, número 9, negro bragado corrido y calzón de 545 kilos y nacido en abril del 19, pero tan blando que fue devuelto en cuanto salió de la primera vara. El sobrero era «Espartero» número 32 negro bragado de 545 kilos, nacido en enero del 19, con el hierro de Salvador Gavira García, que no entró en concurso. Animal estrecho de sienes y que salió con los pitones astillados. Buen saludo capotero de Morenito de Aranda a la verónica. Hizo buena pelea en varas el toro. Solventes Mario Campillo y Juan Cantora en banderillas, brindó Morenito de Aranda al respetable. Comenzó faena pegado a tablas para sacarse al toro a los medios con un tironcito. Rebrincado y tardo el de García Gavira por el pitón derecho, humilló más y fue más largo por el lado izquierdo, en la que el torero burgalés logró buenos naturales en la primera serie. Lastima que el toro se rajara en la tercera tanda de manera escandalosa. Al hilo de las tablas porfió Morenito con el animal totalmente remiso a embestir. Atronó al manso tras dos pinchazos. Pitos para el toro y silencio para Morenito de Aranda.
«Altivo» se llamó el sexto, de Salvador García Gavira, al que recibió a porta gayola Morenito de Aranda, número 27, nacido en enero del 19 y con 547 kilos de peso, que «pasó del torero y se fue a recorrer el ruedo antes de la larga cambiada en el tercio. Otras más antes de recoger la embestida del burel que se coló por el pitón izquierdo cuando quiso estirarse a la verónica el torero burgalés. Picó Héctor Piña. Humilló el toro en el peto en la primera vara. También en la segunda, acudiendo largo y con rectitud. Lo puso más allá del centro de la plaza Morenito de Aranda y el toro acudió primero al paso y luego al galope con fijeza. Tomó una cuarta vara sin cambiar el comportamiento en el tercio de varas. Ovación para el picador Héctor Piña. Pasó el tercio de banderillas con un buen par de José Luis Triviño, el primero, y otro de Juan Cantora, y el toro empezó a mostrar poco clara, sin humillar y echando la cara arriba. Lo citó en los medios Morenito y el toro evidenció eso defectos además de la sosería en la embestida. Animoso y con ganas estuvo el diestro de Aranda de Duero, que lo intentó por ambos lados, sin lograr que la obra levantara vuelo a causa del mal juego del animal. Fue empeorando el toro en su juego y se fue a por la espada el torero burgalés. Estocada sin puntilla que finiquitó la tarde. Tras una muy leve petición dio una vuelta al ruedo