La vida da muchas vueltas, y más en este mundo del toro donde los lazos entre toreros y apoderados se separan para volver a unirse. Este es el caso de Simón Casas y el salmantino Juan Diego Vicente Hernández, conocido en el mundo del toro como Juan Diego. Ambos unieron sus carreras cuando Juan era matador de toros, y ahora, varios años después, se dan la mano para compartir un camino juntos.
Un paso que debía darse con el visto bueno de un Paco Ureña que confió en Juan Diego cuando la pandemia permitía la vuelta de las ferias y los festejos con normalidad. Una vinculación que hizo crecer a ambos, y que todavía perdura gracias a una confianza sincera. Entre ellos la palabra vale más que un contrato, algo que hoy en día no es muy frecuente en un mundo donde se ataca más por la espalda que de frente.
El trabajo realizado durante todos estos años le ha valido para ser respetado por profesionales y aficionados. Este ya les hizo saber a los empresarios las líneas rojas por donde no iba a pasar a la hora de llevar a cabo una negociación, y eso precisamente es su mayor aval dentro de una profesión que ahora le abre una nueva puerta. El tiempo dirá si valió la pena o no, de momento la ilusión decantó la balanza a la hora de tomar una decisión.
Esa decisión que fue anunciada por Simón Casas a través de su cuenta de Instagram, donde compartió una fotografía acompañada del siguiente texto: “Siguen creciendo mis motivaciones y perspectivas profesionales. Socio de Rafael Garrido en Las Ventas, de Roberto Piles en Nimes, de Manuel Amador en Albacete, también soy socio en otras plazas tales Béziers y Arlés. Por otra parte me apasionan mis actividades de apoderado a las cuales tengo la felicidad de dedicar mucho tiempo. Por lo tanto tengo la necesidad de reforzar mi dispositivo profesional integrando una persona de confianza y gran experiencia taurina”.
Simón Casas decidía reforzar su equipo con un espada y apoderado que tras una carrera cambió el capote y la muleta por la defensa de los toreros en los despachos. Un matador de toros que desde noviembre de 2021 apodera a Paco Ureña y que ahora es pieza clave en el engranaje de Simón Casas tal y como desveló recientemente este: “Será mi amigo Juan Diego del cual he sido apoderado cuando era matador. Fue Presidente de la Unión de Toreros durante diez años y goza de serias capacidades de gestión y de considerables virtudes humanas. Un perfil idóneo para ayudarme en la coordinación de mis responsabilidades”.