La cuadrilla del matador de toros pacense Alejandro Talavante presentó una novedad importante el pasado fin de semana con motivo de sus compromisos en las plazas de Osuna y Talavera de la Reina. En ambos festejos fue el banderillero Antonio Jiménez ‘Lili’ quien ocupó el lugar de Javier Ambel, uno de los hombres de mayor confianza del torero pacense. La ausencia del extremeño se debió a la grave cornada sufrida días antes en la plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, durante la pasada Feria de Abril por un toro de García Jiménez.
Dicho percance tuvo lugar mientras Ambel pareaba al primer toro del lote de Talavante. El animal salmantino lo prendió por la cara interna del muslo izquierdo, causándole una cornada de importancia. El parte médico emitido por los doctores del coso sevillano fue claro: “Herida por asta de toro en tercio medio cara interna del muslo izquierdo con una trayectoria hacia arriba de 20 centímetros que produce destrozos en musculatura aductora y contusiona paquete vascular femoral. Pronóstico: grave.”
Ambel fue intervenido en la enfermería de la plaza y trasladado al Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz, donde continúa su recuperación. La baja, que se prolongará más de un mes, ha dejado fuera de los ruedos a un subalterno fundamental en la cuadrilla del extremeño. En su lugar, Talavante ha optado por profesionales de solvencia. Primero fue Mambrú, quien le acompañó en Las Ventas, y el pasado fin de semana, Lili tomó el testigo en dos plazas de gran solera.
A la espera de la recuperación total de Ambel, Talavante seguirá confiando en soluciones puntuales que aseguren el rendimiento de su cuadrilla. El extremeño afronta una temporada clave, donde cada tarde cuenta, y en la que rodearse de hombres con experiencia como Lili permite mantener el nivel de exigencia. La evolución médica de Ambel marcará los plazos para su regreso a los ruedos, siendo estos de unas 4-6 semanas.
El torero sevillano, con una hoja de servicios extensa, fue hombre base en la cuadrilla de Morante de la Puebla durante varios lustros, acompañando al cigarrero en las grandes citas del toreo. Tras cerrar esa etapa, ha venido acompañando a Ruiz Muñoz, joven promesa del toreo, al que ha arropado con su experiencia. En Osuna y Talavera, Lili volvió a mostrar su oficio, entendiendo los terrenos, resolviendo con seguridad y siendo un complemento eficaz en la lidia.
En el plano artístico, Talavante brilló con luz propia en ambos compromisos. En Osuna, firmó una tarde seria y cuajada ante un encierro exigente, dejando pasajes de gran despaciosidad y temple. En Talavera cortaría tres orejas para salir a hombros tras firmar una faena profunda y expresiva al segundo de su lote, rubricada con una gran estocada. Dos actuaciones que reafirman el momento que vive el torero pacense.
