José María Garzón se ha erigido esta temporada como el empresario taurino que más plazas de primera categoría ha gestionado en nuestro país: Málaga y Córdoba, por orden de importancia, han visto cómo Lances de Futuro lidiaba las circunstancias que la pandemia traía consigo y lograba dar espectáculos como requerían sus aficiones, de primera. En el caso de La Malagueta, en una Feria benéfica dentro de un mini abono de dos corridas y una novillada picada tras un acuerdo con la Diputación; en el caso del Coso de los Califas, con un serial compuesto por dos corridas y una novillada con caballos en mayo además del apoyo a la becerrada popular en octubre. Un año que no podía completarse sino con otro coso de relevancia, el de Cuatro Caminos de Santander, que junto a Morón de la Frontera han conformado el año de Garzón.
«Para Lances de Futuro, ha sido un balance muy positivo. Otra vez, en pandemia, hemos tirado hacia adelante. Córdoba fue la única plaza de primera en abrir en 2020 y la primera de primera en abrir en 2021. No era fácil. En Morón de la Frontera también se hizo. En verano mejoraron las cosas: por fin pude debutar en Santander al 50%, al igual que la Feria de Málaga, que también es plaza de primera», pone en valor el empresario sevillano. «Estoy orgulloso, contento, feliz y agradecido a mi equipo. No eran fáciles los tiempos ni las circunstancias, pero con planes de contingencia muy duros las hemos superado. Nosotros siempre hemos cumplido en exceso toda la normativa COVID, y a mí y al equipo de Lances lo que más le importaba era la seguridad sanitaria de todos los aficionados, como finalmente se ha visto«, defiende Garzón.
Ha sido la única empresa en abrir dos plazas de primera en esta temporada en España pero, sobre todo, lo que más enorgullece a José María es el futuro de la afición de Córdoba: «Haré actos para jóvenes este invierno. Mi obligación ha sido seguir el camino del esfuerzo, un esfuerzo a veces duro, pero con la cabeza muy alta de hacer mi obligación, que es dar toros. Y en la pandemia se ha demostrado que también se puede», argumenta. Caso distinto es el de La Malagueta, que este invierno saldrá a concurso y tiene la ilusión de quedarse con ella de nuevo, aunque no a cualquier precio, algo que asume tanto para este caso -sin que aún haya salido el pliego ni se conozca su contenido- como para el de otros cosos: «Ni voy a entrar a subastar plazas de toros ni a incrementar los precios de las entradas sólo para pagar los cánones de algunas plazas«, expone.
Tres años por delante de gestión le quedan en Santander, la Feria más larga de cuantas componen su haber, y cinco en Morón de la Frontera, que este año ha ofrecido dos corridas -el Domingo de Ramos y otra en junio-.
El sueño de Granada
Le preguntamos por Granada, plaza en la que hizo soñar a una afición hasta 2019 y, tras el parón de 2020, este año ha estado en manos de la Casa Matilla. Ahora la propiedad la ha vuelto a sacar a gestión: «Granada ha sido muy especial, y José Tomás fue la rúbrica excepcional a nuestra gestión«, señala sobre sus días en la Monumental de Frascuelo. «Pasé de cuatro festejos el primer año, a cinco festejos en el segundo y siete en el tercero. En 2017 subí un 12% de abonados, en 2018 un 20% de abonados y en 2019 se disparó todo con la presencia de José Tomás; pero es que además ese año dimos el festival de Granada Down y distintas actividades de promoción de la Fiesta», indica Garzón. «Claro que quiero volver a Granada, he trabajado mucho por esa plaza; vino la pandemia y por unas u otras cosas no la gestioné este año, pero quiero regresar con fuerza allí», desea.
Respecto a El Puerto, donde el año pasado fue uno de los únicos cosos de importancia en dar toros con las medidas que se exigían en esos momentos, señala de nuevo que «esta empresa ha sido la que ha tomado las medidas COVID más a rajatabla. En todas nuestras plazas de toros, el año pasado y este, hemos cumplido con creces todo lo que se nos exigía».
Las novilladas
Y le preguntamos, por último, qué le parece el nuevo convenio extraestatutario para la viabilidad de festejos como novilladas que ha sido boicoteado por una parte del sector. A esto, responde lo siguiente: «Creo que al tema de las novilladas hay que darle una vuelta. Este año he hecho novilladas en mis plazas y no es nada fácil. Sin duda que este invierno hay que llegar a un acuerdo para que haya más festejos de promoción: menos es más, no menos es menos. Hay que bajar los costes de verdad para que los empresarios nos comprometamos a darlas. Pero comprometernos de verdad», concluye.