Ojalá 2022 con toros.
Ojalá 2022 sin virus.
Ojalá 2022 con besos.
Ojalá la penumbra se abra al sol.
Ojalá las incertidumbres sean certezas.
Ojalá el campo bravo sin mataderos, ojalá.
Ojalá las plazas llenas, de público e ilusión.
Ojalá empresarios con arrestos.
Ojalá periodismo, ojalá.
Ojalá televisión.
Ojalá televisados.
Ojalá.
Ojalá Morante y sus prodigios.
Ojalá Urdiales pureza.
Ojalá Aguado y Ortega, tan despacio, tan despacio.
Ojalá La Quinta en La Maestranza y farolillos.
Ojalá Miura legendario.
Ojalá Victorino Galapagar.
Ojalá cuadrillas, ojalá unión.
Ojalá novilladas.
Ojalá honorarios, ojalá.
Ojalá Fundación.
Ojalá Federación.
Ojalá unidad.
Ojalá Valdemorillo y Olivenza, en el inicio
Ojalá Zaragoza y Jaén, en el final.
Ojalá la temporada, las ferias, ojalá.
Ojalá todos los toreros.
Ojalá España, Francia, Portugal, América.
Ojalá los triunfos y las glorias.
Ojalá la política aparte sus sucias manos del toreo.
Ojalá los inquisidores en su hoguera.
Ojalá los intelectuales valientes.
Ojalá sin obituarios.
Ojalá la vida.
Ojalá la alegría.
Ojalá La Monumental algún día.
Ojalá José Tomás.
Ojalá los ojaláes.
Por Paco March