SONES DE ESPERA

Las diez tardes de José Tomás que arreglarían muchas Ferias


viernes 12 noviembre, 2021

"Vivir sin torear no es vivir”, que dijo José Tomás hace una década en la recogida del premio Paquiro hace una década...

José Tomás
© Emilio Méndez

J. F. C.

José Tomás es el torero con más expectación de la última década. Es anunciar su nombre en un abono y agotarse rápidamente éste en una Feria, por eso la importancia para el sector de que su nombre esté integrado en un serial. No hace el paseíllo desde el mes de junio de 2019, cuando eligió al empresario José María Garzón para torear en Granada, y aquella tarde selló un toreo eterno capaz de reavivar a la afición. Y, de momento, no hay más noticias sobre su futuro. El silencio sepulcral es marca inequívoca de la casa Román.

De él se habla poco o nada, porque el silencio es la mejor filosofía de espera elegida por él para que la expectación de su regreso sea alta. El último en mencionarlo ha sido el ganadero Álvaro Núñez este jueves en Cope, encarándolo como nueva pieza clave del hierro que ha puesto en marcha y que debutará el próximo año en la Feria de Abril sevillana: «Yo cuando me fui de mi casa recibí dos llamadas muy bonitas. Las de José Tomás y Morante, con los que tengo una relación muy especial. Se crean vínculos muy bonitos entre los toreros y los ganaderos aunque la gente no lo crea», indicó Núñez.

Hace un mes, JT dejaba una imagen que daba qué hablar en las redes sociales junto al Alejandro Talavante en Talavera de la Reina con una frase difícil de entender en el Instagram de este último: «Falta canela en rama, sobran desfiles…». Y hasta hoy.

Lo que supondrían diez tardes de José Tomás en la temporada 2022

Jose Tomas S
© Luis Sánchez Olmedo

Si el 2021 ha supuesto el gran impulso del sector de la tauromaquia después del 2020 más duro de la pandemia, 2022 es clave para recuperar la actividad que había hasta 2019. En esta temporada que acaba se han recuperado aproximadamente un 70% de los festejos taurinos que había el año anterior, algo que hace presagiar que la próxima campaña se recuperen la práctica totalidad de festejos taurinos y se crezca en muchos de los casos; no obstante, un impulso como la presencia del torero de Galapagar en las grandes Ferias supondría un punto de inflexión para recuperar el abono existente en éstas hasta hace dos años.

El problema son los medios abonos, las medias plazas que registran muchos cosos en tardes de Feria incluso con figuras del toreo anunciadas en ellas, la falta de remate en muchas entradas con corridas a priori de postín y la necesidad imperiosa de que un torero como el de Galapagar sea epicentro de los seriales para que ganen todos: él mismo, el resto de toreros, ganaderos, empresario y, por supuesto y ante todo, el alma de los aficionados, ya que cada tarde con argumentos en una semilla de futuro.

Valencia y Sevilla, por tiempo y forma, ¿los escenarios perfectos para una vuelta?

Sevilla 1

No hablamos ni de contactos ni siquiera de acercamientos, sino de escenarios perfectos como una dilucidación para lo que sería un supuesto periplo 2022 clave para la remontada perfecta del toreo en su conjunto. Y no hablamos solamente de plazas de provincia que ya hace una década vivieron el efecto José Tomás en sus Ferias, sino de cosos de la importancia de La Maestranza, una plaza de primerísima con un toro bonito, serio pero armónico, con cuajo pero bello. El toro perfecto, ¿y la plaza ideal para una vuelta junto a Valencia -por aforo-? Se trata de un abono largo, capaz de soportar el caché del torero y asimismo de asegurarse la remontada definitiva con el aforo al 100% y llenazos diarios en todos los festejos del abono.

En la previa de la Feria de Abril de 2019, Ramón Valencia hizo unas declaraciones al respecto a Efe: «Llamo a Boix todos los años y ya el pasado dejamos las cosas más o menos abiertas». Incluso un movimiento de aficionados inició una recogida de firmas para que José Tomás regresase a La Maestranza.

«Vivir sin torear no es vivir”, que dijo el JT hace una década en la recogida del premio Paquiro nada más recuperarse de la cornada que el toro «Navegante» le dio en Aguascalientes. Y vivir sin ver su toreo, tampoco es vida. Diez tardes, diez tan sólo para dar razones y elixir a un sistema que necesita a este torero.