El evento se anunció ayer en la gala de San Isidro, pero lo hizo con un socorrido ‘distintas ganaderías’ que ganaba tiempo para reseñar doce o catorce toros apañaos para que lleguen nueve a los corrales de Las Ventas el día 21 de mayo. Parece una labor sencilla entre profesionales, pero en realidad no lo es, porque a estas alturas las cabeceras de camada están vendidas y hay pocos toros de pico en tiempos postpandémicos de reducir cabezas y proteger el cogollo genético en lugar de tener muchas corridas en el campo. Sin embargo, el equipo de Paco Ureña trabaja sobre la premisa de encontrar una corrida sin mácula entre las ganaderías más representativas de la historia del murciano como matador de toros.
El hecho de buscar toros sueltos y no un encierro completo facilita las cosas, es verdad, pero también limita el espectro de los animales potencialmente válidos. Por eso hay que buscar en las ganaderías más amplias, donde será más fácil encontrar toros aptos para la primera plaza del mundo. Eso es lo que han hecho los representantes de Paco Ureña, que han recorrido ya más de catorce ganaderías para reseñar los astados que finalmente saltarán al ruedo de Las Ventas en la encerrona.
Encastes y ganaderías que sean parte de la historia del murciano
Sin embargo, a esta hora podemos anunciar que hay sólo tres toros confirmados de los aproximadamente nueve que hacen falta para andar tranquilo y no exponerse a peleas, lesiones o cualquier otra contrariedad que pueda regalar el campo. En este sentido, Luis Algarra será una de las vacadas que se anuncie en el evento, igual que lo serán Domingo Hernández y Adolfo Martín, hierros míticos que siempre serán parte de la historia de Ureña.
Otro hierro clave en la historia del murciano es Victoriano del Río, pero con las dos corridas que lidia en Madrid, las dos de Sevilla y los toros para la encerrona de Emilio de Justo será difícil que pueda asegurar un par de toros aptos para esas fechas. Y no se le podrá esperar, por tanto, para anunciar los hierros. Pero sí podría elegirse uno de Garcigrande, finca que ya han visitado los veedores de Paco, por el prestigio y el momento de la vacada, recientemente premiada como la mejor de la temporada pasada en Madrid.
Otro de los hierros a los que el aficionado espera ver enfrentarse a Ureña es el de Victorino Martín, hierro fundamental en su carrera y al que ya le ha indultado algún toro cuando su carrera apenas estaba despegando. Lo mismo ocurrió con José Escolar, con aquel triunfo en Pamplona de su primer San Fermín, pero estaría dentro del mismo encaste y es Victorino quien más papeletas tiene. ¿Tendrá toros? Sería bonito que así fuera.
El origen Murube, otra de las posibilidades
Y, dentro de la variedad de encastes que el torero quiere reflejar en el cartel, hay una ganadería de procedencia Murube que también han visitado los hombres de Paco. Se trata de la de Fermín Bohórquez, que ya ha echado toros importantes para el toreo a pie y que podría ser una de las que entrase en la elección, dado el volumen y el trapío del toro de ese origen y lo contrastado de la ganadería.
Más en la lógica de buscar la regularidad estaría la elección de un toro de Núñez del Cuvillo, una de las divisas más demandadas por los primeros espadas del escalafón y también una de las más generosas en cuanto a la variedad de toros para escoger. La contra aquí es -logicamente- que lo que más se acerca a las expectativas de Paco y de Juan Diego, su apoderado, ya está colocado en otras plazas y otras ferias.
Por todo ello será una auténtica gesta la de encontrar nueve toros para afrontar con garantías todos los fielatos que deben pasarse en una encerrona en la plaza más importante del mundo. Pero si hay una cosa segura es que todo estará en las manos de profesionales que saben lo que hacen. En los próximos días tendremos la solución al enigma.