Ramón Valencia, al frente de la empresa Pagés, que gestiona los designios de la plaza sevillana, ha tomado una decisión sobre la sustitución de Emilio de Justo el próximo 30 de abril en el Baratillo. El extremeño, al que un toro de Pallarés mandó a la enfermería el Domingo de Ramos, frustrando su encerrona en el primer acto, estaba anunciado dos tardes en Sevilla, y es la primera de ellas, la que lo juntaba en el paseíllo con Antonio Ferrera y Miguel Ángel Perera con toros de Victorino Martín, la que estaba en juego.
Pese a todos los comentarios vertidos en medios de comunicación y Redes Sociales, la empresa ha decidido dejar la corrida en un mano a mano entre los también extremeños Antonio Ferrera y Miguel Ángel Perera, que serán quienes hagan el paseíllo finalmente en la fecha señalada.
Y es que el hueco que deja Emilio de Justo en las grandes ferias es muy importante, dado el estatus de figura del toreo que ha alcanzado en la última temporada y que lo sitúa como pieza clave en todos los ciclos. En este caso, la empresa Pagés ha decidido dejar su primer compromiso en mano a mano y hacer justicia con Paco Ureña en el segundo, dado que el murciano se había quedado fuera de los carteles de forma completamente injusta.
También han anunciado a los sustitutos de Emilio en plazas como Arles y Brihuega, pero falta saber quienes serán los elegidos para ocupar su puesto en Madrid, donde el de Torrejoncillo tiene contratadas ni más ni menos que tres tardes. Y también aquí son candidatos a sustituirle toreros como Miguel Ángel Perera -que decidió no anunciarse en Las Ventas al no ceder la empresa ni un ápice en las negociaciones- o Paco Ureña, con el que la encerrona anunciada se antoja solución de urgencia para corregir el error de no tenerlo en cuenta desde el principio, siendo el último triunfador de San Isidro.