El día 16 de mayo Santana Claros fue cogido al entrar a matar- por derecho- al novillo que abría la tarde después de una faena de mérito a una res del Conde de Mayalde que no regaló una embestida. Una cornada seca y certera en el mulso derecho que pasó desapercibida para la práctica totalidad de la plaza, medios de comunicación incluidos, en parte también porque el novillero no hizo un solo gesto de dolor. Actitud que mantuvo tanto en la lidia del segundo de su turno como durante el resto del festejo, incluyendo sus respectivos quites a tercer y sexto utrero(uno por verónicas y otro por gaoneras) y, también, cuando abandonó el ruedo saliendo por la puerta de cuadrillas (no atravesándolo en dirección a la enfermería) para , discretamente y por el callejón, ponerse en manos de los médicos, con el Dr, García Padrós al frente. Allí fue intervenido de una cornada de 15 cms. en el muslo derecho, partiéndole el recto anterior, de la que pasados los días sigue en proceso de recuperación.
En ello está cuando conversamos con él, que nos atiende- vía telefónica- desde su domicilio de Fuengirola a punto de comenzar una jornada más de rehabilitación con la vista puesta en su siguiente y trascendental compromiso en La Maestranza el próximo 9 de junio.
Las raíces de la afición taurina de Santana Claros nos las explica así: “Mi tío Curro Claros fue matador de toros y subalterno considerado de los años ochenta pero al conocer plenamente la profesión, como veo natural, nunca me trató de empujar hacia ella, también un tio de mi abuela paterna, de Ronda, quiso ser torero y anduvo mucho con el niño de la Palma. Pero el toreo me nace antes de tener memoria o uso de razón según me dicen y demuestra alguna que otra imagen, mis primeros recuerdos ya son jugando y soñando el toreo”.
Recuerdos que sí tiene de la primera vez que toreo a un animal en el colegio donde hacía primaria, y en el que había caballos: “Allí, en el picadero, echaron un par de becerritas. Yo tenía nueve años, estaba con mis hermanos, el mayor salió a torear y yo con él, con una muleta más grande que yo, le dije que no lo veía claro, que mejor yo solo. La sensación cuando iba hacia la becerra, su mirada y el par de series de naturales que le pude dar jamás se me olvidarán. Dos años después, aquí en Fuengirola, toree por primera vez en público. Me vestí de corto para hacer el paseíllo en la parte seria de un espectáculo cómico con un compañero que ya era novillero, me dio el impulso y sin nadie decirme nada me fui hacia la vaca, la toree completa con el capote y la muleta, era grandecita para mí pero fue muy buena, se formó un alboroto y me sacaron en hombros. Esa fue mi primera gran experiencia”.
Fuengirola es tierra de toreros: “ Miguel Márquez, Antonio José Galán, mi tío Curro Claros…Pero no solo ellos, que nacieron aquí. Antonio Ordóñez, Manolo Vázquez, José Fuentes, Paco Camino, Paquirri, Curro Vazquez, Fernando Camara y otras grandes figuras, que si no vivían aquí en verano siempre pasaban. El maestro Ordóñez fue empresario de su plaza y en ella preparaba las goyescas de Ronda, vestido de luces y toreaba a puerta cerrada”.
Raíces toreras y también musicales las de Santana Claros, que quizás tienen que ver con su forma de sentir el toreo: “En mi familia, en mi casa, la música siempre ha estado presente. Mis padres tenían una tienda de discos , tenían vinilos y ellos fueron de los primeros en traer el CD a Andalucía. También organizaban conciertos, uno de mis hermanos se dedicó a la música. La Música y la Tauromaquia para mi son un idioma universal, no hace falta explicarlo con palabras para entenderlo. El toreo tiene musicalidad, armonía, compás; Si la música es dar uniformidad al sonido o transmitir una vibración, el toreo trata de dar armonía y tiempo a ese caos de agresividad y embestidas que pone el toro y ha de templar el torero para transmitirlo”.
De música y toreo hablaron Santana Claros y el maestro Luis Fco. Esplá en un encuentro en una finca francesa: “ Fue curiosísimo y me encantó. Coincidimos hace tres años en una ganadería francesa, fue un fin de semana de ensueño. No nos conocíamos personalmente y acabamos hablando el maestro, su hijo Alejandro, mi gran amigo Albert Taurel y yo. El maestro hablaba y yo escuchaba con atención lo que iba diciendo sobre la música, que tiene que ver con lo que comentábamos antes. Encontraba similitudes entre el toreo y la música, concretamente con el jazz. El maestro comparaba, por ejemplo, cuando un toro es más áspero o más suave cómo le encajan diferentes músicas y me decía que habría que experimentar con ello. Y el jazz o el flamenco, como surgen de la improvisación, da lugar a encajar la música con el movimiento de la lidia o el sentimiento del momento”.
La música en el toreo, no la “callada “ de Bergamín, que puede distorsionar una faena. Ocurre, a veces, con el pasodoble: “Totalmente. A mi me ha pasado alguna vez, sobre todo en algún pueblo, que ahora me arrepiento de no haber parado a la Banda, pero también hay plazas como la de Málaga, Sevilla, Ronda o el Puerto entre otras, que acompañan las faenas que da gusto”.
Con la música a otra parte, volvemos al presente no sin recordar que las cornadas y lesiones han marcado la trayectoria de Santana Claros: “Sí, esa es la realidad. Como sucedió con lo del otro día en Madrid, quizá por mi manera de ser, no he sido mucho de comunicar mis contratiempos, en especial una lesión cervical que si fue bastante grave porque por muy poco me parte la medula y porque que me tuvo muy fastidiado durante varios años de mi vida, antes, durante y después de operarme, tuve que empezar de cero. Gracias a Dios todo eso ya es pasado; de la misma manera que otra serie de contratiempos que preferiría ni entrar. Gracias que tras el Covid ciertos movimientos de organizaciones taurinas como son la (FTL) y el apoyo de los toreros que actuaron para poder recaudar fondos pude torear en el circuito de novilladas de Andalucia dándome a conocer algo más y siendo finalista. Es cierto que vengo de abajo, absolutamente. Como muchas personas en sus gremios o en sus vidas he tenido que trabajar y hacer todo lo posible para poder salir hacia delante. He compartido con grandiosos maestros que me apoyaron, incluso personas que me ayudaron económicamente pero en el plantel del mundo de las novilladas, en ocasiones, cuando no me pedían dinero por torear intentaban quitármelo. Por eso cuando apareció Albert Taurel
(Aquí, un inciso de quien esto firma. Albert Taurel, a quien- convaleciente- Santana brindó en Las Ventas el novillo que le hirió, es un francés afincado en Barcelona desdehace más de medio siglo. Un aficionado entusiasta e ilustrado, considerado como uno de los mejores aficionados del mundo-su biblioteca taurina lo confirma-, currista hasta la médula, amante del toreo de cante grande estuvo junto a ellos en los inicios de Curro Caro, Curro Díaz o Pablo Aguado y siempre al pie del cañón en la defensa de la tauromaquia en Catalunya)
Sigue Santana Claros. “A parte de su conocimiento taurino, moralmente hablando, es un hombre que, de alguna manera, con su fé en mi y sentido común, me ha apoyado y protegido. Uno va aprendiendo a fuerza de golpes y desengaños, de intuiciones, pero los consejos de Albert siempre han sido para bien y es, sin duda, una de las personas mas importantes en mi vida, tanto en lo taurino como a nivel humano. Ya está pensando en ponerse bien y “reaparecer” conmigo en Sevilla el día 9.
Además de Taurel, Santana tiene a su lado a Ignacio González: “Llevaba mucho tiempo quitado de esto, nos conocimos cuando el toreaba y yo era un niño y ya conectamos de manera especial. Estuvo a punto de tomar la alternativa (cortó un rabo en Córdoba, eso solo lo han hecho “Manuel Benitez el Cordobes”, Morante y él, de momento… cortó también una oreja en la Maestranza y toreó mucho de novillero), pero guiado por sus principios tomó otros caminos. Él estaba por Fuengirola y en estos años de la pandemia me vió toreando un toro en el campo y me dijo: Antonio, tranquilo que vas a torear. Pasado un año, en el Circuito de Novilladas de Andalucía fui finalista y él no entendía que no torease más, así que desde septiembre del veintiuno está a mi lado y está siendo persona clave encargandose de mis gestiones taurinas.”.
Tras el paso por Madrid, ahora Sevilla espera ¿ y después?: “Vamos con marcha fuerte palante. Lo de Madrid salió como salió, unas veces se sale por la puerta grande y otras por la enfermeria, pero la ilusión es máxima. Tras Sevilla tengo otro compromiso en Boujan(Francia). La mentalidad es tomar la alternativa lo antes posible, pese al déficit de novillada. Hace un par de meses ocurrió una cosa muy curiosa. Toreé en Villaluenga del Rosario (Cadiz), cruzamos toda España por la noche y al día siguiente me presenté en la plaza francesa de Garlin, toreando por la mañana y clasificándome para la novillada de la tarde. De no haber novilladas a torear tres festejos en 24 horas”.
A Santana Claros se le asocia con un concepto artístico del toreo, pero al respecto comenta: “No quiero limitarme, el toreo es muy amplio, siempre pueden pasar cosas que ni uno espera de sí mismo. Quizá sea eso lo artístico en sí. Que sean los buenos aficionados quienes me asocien a un concepto”.
Acabando la conversación, volvemos al inicio de la misma y la pregunta es si piensa el torero que lo sucedido en Las Ventas ha tenido el tratamiento informativo adecuado: “Es cierto que para algunos medios pasó desapercibido hasta la propia cornada, la valoración artística, cada cual es libre. Para mí lo que pasó únicamente no fue en sí la cornada, si no el acto de compromiso y verdad conmigo mismo de no utilizarla, en ese momento me acordé de Antonio Bienvenida… Algunos me dicen que tendría que haberme puesto un torniquete, cojear o irme para adentro, para que la gente se enterara de la cornada y poner al público a mi favor, quizá lleven razón y cierto público o prensa lo demanden pero no estaría siendo fiel a mis principios. Donde quedaría la torería, la autenticidad, la heroicidad y el estoicismo que debemos poner en práctica los toreros. Lo que estaba en mi mano era comunicarlo haciéndolo de la manera que se hizo. El cometido de escribir los acontecimientos siempre serán vuestros. Pienso que en la sociedad que vivimos actualmente, sobre todo la extrataurina, es importante y fundamental transmitir al máximo que la bravura, el toro bravo y los toreros, con sus vidas en juego, son capaces de poner en práctica, un espíritu de superación y unos valores que están ahí para que todos los seres humanos además de admirarlo lo apliquemos en nuestras vidas.
Recuperación solventada, Sevilla espera
La Maestranza para mi es de los lugares más especiales y privilegiado que conozco, la belleza en todos los sentidos, y el respeto que se respira, solo te pueden hacer sentirte torero. Aunque todavía la herida permanece abierta, ya pasó lo de Madrid y ahora toca escribir una nueva historia, diferente, toreando, sintiendo profundamente el toreo, Sevilla y su Maestranza es el lugar idoneo para ello, ahora todo es posible.