Vuelve el toledano Noé Gómez del Pilar este domingo a Las Ventas tras su gran actuación de pasado San Isidro con la corrida de José Escolar, una tarde en la que cortó una oreja de enorme peso que le ha valido la repetición con la corrida de José Enrique Fraile de Valdefresno.
Un Gómez del Pilar que volvió a dar un golpe sobre la mesa estando muy cerca de conseguir esa ansiada Puerta Grande que ya rozó de novillero con una gran actuación con los novillos de Guadaira. Un Gómez del Pilar que dio la cara con creces el pasado 31 de mayo en la plaza de toros de Las Ventas… pero pagó su entrega con sangre, esa que le obligó a pasar a la enfermería y no poder salir al sexto. Un torero que no se guardó nada dentro, yéndose a la puerta de chiqueros en sus dos animales -fue corneado de gravedad por este último- y toreando magistralmente al toro de Escolar que tuvo delante. Una labor de torero maduro, capaz y mentalizado de lo que tenía que hacer.
«Pareció tener humillación y recorrido en los dos primeros derechazos el toro de Escolar, pero después empezó a cabecear con el viaje cortísimo. Continuó rebañando y metiéndose por dentro, pero Gómez del Pilar no se amedrentó, buscándole las vueltas. Hizo el animal cosas parecidas por el lado izquierdo, pero Noé consiguió meterlo en vereda, especialmente en una tanda de mucho mérito. Con inteligencia y oficio le sacó unos muy meritorios derechazos, en una tanda en la que el toro empezaba a rebañar. Quiso, y consiguió, robarle unos excelentes naturales al final de faena, pero el pájaro cárdeno le echó mano, dándole una espectacular voltereta, afortunadamente sin consecuencias aparentes, y tras volverse a poner, muy de verdad, Gómez del Pilar, el toro cantó la gallina, y se fue a tablas descaradamente. Se tiró con la espada recta como una vela, y cobró una desprendida estocada (mientras sonaba un aviso) que tumbó a la alimaña. Oreja, sin discusión y palmas para el toro» escribió nuestro compañero Ángel Estévez en su toro a toro de aquella tarde.
Ahora vuelve a Madrid a terminar aquello que dejó a medias el mayo pasado. Sin el premio de Pamplona, Noé busca sacarse la espinita y conseguir una vez por todas descerrajar esa Puerta Grande de Madrid que ya ha tocado con los dedos en más de una ocasión. Llega mentalizado y sabiendo cual es el nivel que puede llegar a dar. Queda un intenso verano por delante y su nombre debe sonar para plazas como Bilbao, así como tras del norte y del país vecino francés.
El año pasado ya estuvo presente en plazas como Vic-Fezensac, Céret, Mont de Marsan, Aire sur l`Adour, Dax… así como en otras de menor categoría como El Álamo, Valdepeñas o Miraflores de la Sierra. Este año con el toque de atención de Madrid deben abrírsele más puertas, una oreja que le pone en el escaparate y que si consigue refrendar este domingo hará que el teléfono suene con mayor asiduidad.