Con la nómina de ganaderías ya anunciada por la MECA, ésta se afana en tener cerrados todos los detalles antes de dar suelta al primer animal de la Feria por la puerta de toriles. El abono de Pamplona está compuesto por una novillada con picadores del hierro de Pincha que se lidiará este viernes, una corrida de rejones perteneciente a la familia Capea y ocho corridas de toros. Serán una serie de festejos mayores donde volverán a anunciarse hierros muy del gusto del aficionado como son los de Miura, D. José Escolar, Hdros D. José Cebada Gago/Hdros. D. Salvador García Cebada, Fuente Ymbro, Victoriano del Río/Toros de Cortés, La Palmosilla, Domingo Hernández y Jandilla/Vegahermosa.
Diez vacadas -cuatro de ellas con posibilidad de tener reseñado algún animal de su segundo hierro- que pondrán la materia prima para que el público disfrute de un gran espectáculo y los toreros, novilleros y rejoneadores puedan dar todo lo que llevan dentro. Un elenco ganadero al que se van a sumar dos divisas más, dos hierros que aportarán sobreros por si alguna de las tardes hay que tirar de ellos. Salvo Miura, el resto de las ganaderías ha llevado a Pamplona ocho toros, de ahí que, salvo hecatombe, no sea necesario tirar de los sobreros puestos a disposición por parte de la empresa.
Y decimos que Miura lleva siete animales porque, salvo en Sevilla, en el resto de plazas no suele acudir con sobreros. Para esta edición de 2024 la MECA ha optado por reseñar dos animales del hierro onubense de Villamarta y uno más del portugués de Álvaro Núñez Benjumea, ganadero que recientemente arrendó la histórica finca de ‘Iruelas’ en Tarifa para llevar allí a sus machos. Se trata de un hierro joven que debutó con corrida de toros en Córdoba allá por 2022, una vacada que también ha lidiado en otras plazas de primera categoría como Málaga o Zaragoza, amén de otras de segunda categoría donde se encuentran cosos como Granada, Alicante, Jaén, Almería, Castellón o Jerez de la Frontera entre otras.
Álvaro Núñez y su decidida apuesta por «Gruñón»
Álvaro Núñez sabe perfectamente el tipo de toro debe llevar a Pamplona, también es consciente que es difícil que acabe saltando al ruedo, pero eso no le ha impedido elegir el toro con mimo. Para ello ha elegido un astado de nombre “Gruñón”, un toro serio, bajo, fino de cabos y de pelo melocotón, un animal hermano de aquel “Lanudo”, astado al que Juan Ortega cuajó en la corrida Picassiana de Málaga el pasado año y al que le cortó el doble trofeo. Por lo tanto, se trata de un animal de entera confianza para un ganadero que sigue puliendo poco a poco el tesoro genético que tiene en su casa.
Para una ganadería tan nueva como esta es complicado sacar toros para llevar una corrida completa a una plaza como Pamplona, de ahí que sea más sencillo encontrar el toro idóneo si únicamente tiene que embarcar un único ejemplar. Se trata de un hierro creado hace más de un lustro con vacas y sementales de Núñez del Cuvillo, hierro al que le aportó simiente procedente de Núñez de Tarifa, propiedad de su hermano, y de Alejandro Talavante, hierro compuesto por sangre Núñez del Cuvillo-Garcigrande.
De todos es bien sabido que Álvaro es un ganadero que siempre ha buscado fuera de su casa aquello que le faltaba en la misma, siendo esta una tónica que siguen otros compañeros a los que no se le caen los anillos por reconocer esta postura. El sevillano es un ganadero muy metódico, un enamorado de las hechuras y de un tipo de embestida muy personal, un criador de bravo que conoce muy bien las distintas reatas y comportamientos que estas puedan dar, de ahí que apostara por este “Gruñón” para llevarlo como sobrero a la próxima Feria del Toro de Pamplona, plaza donde con anterioridad han ido astados de vacadas tales como la citada de Villamarta, Gerardo Ortega o Sobral.
Dos orejas y puerta grande en Málaga. pic.twitter.com/qu7JXLYZUn
— Juan Ortega (@juanortegapr) April 8, 2023