Adentrarse en plena primavera por las distintas fincas de bravo del campo charro es hacerlo en lugares únicos y especiales, esos donde se asientan hierros tan espaciales como el de Paloma Sánchez Rico de Terrones, vacada de sangre Gamero-Cívico situada en Narros de Matalayegua. Se trata de una vacada creada en 1997 al amparo del artículo 5 bis b) de los Estatutos de la RUCTL, con vacas y sementales de Clairac.
Un hierro de gran personalidad que actualmente comanda Rafael Basterra, un apasionado del toro bravo que sigue luchando por asentar a esta vacada en un circuito donde la competencia es feroz. Y decimos que es feroz debido a la cantidad de hierros que existen en el campo bravo en su misma situación, vacadas que tienen una sangre muy particular que actualmente no es apetecible para los toreros de la parte alta del escalafón al ser un tipo de animal con unas particularidades muy concretas.
Debido a ello su mercado se centra en las novilladas picadas, en los festejos calificados como “toristas” o en las calles, lugar donde ya ninguna ganadería, sea del encaste que sea, falta a su cita con el aficionado a este tipo de espectáculo. Una de esas plazas que tocó a la puerta del hierro salmantino fue Madrid, en esta ocasión se reseñó un novillo que partió desde Narros de Matalayegua hasta la primera plaza del mundo.
Se trata de una divisa que actualmente tiene unas 75 vacas y dos sementales, una ganadería corta pero muy depurada. El encaste Clairac, de Parladé y Gamero-Cívico es aquel por el que llevan apostando años en esta casa, esa que antes tuvo ganado de Contreras durante varias décadas hasta que todo acabó variando hacia un toro diferente y muy particular por el que apuesta toda la familia.
Pues ya está en Terrones Caribello. Al final no pudo salir en Madrid. Ahora toca buscarle destino. Donde vaya dará juego seguro. pic.twitter.com/xb7ehAvKMi
— Rafael de Basterra (@RafadeBasterra) May 20, 2024
Se trataba de ‘Carabello’, un novillo serio y muy en tipo de la casa que ha pasado un tiempo en los corrales del coso madrileño hasta volver nuevamente al campo. Se da la circunstancia que el animal ha cumplido los cuatro años esperando una oportunidad en los citados corrales de la plaza, saliendo con tres años de la finca y volviendo ya cumpliendo los cuatro, circunstancia que le llevó a volver al lugar donde nació.
Pese a no poder lidiar este utrero, ya toro, en la primera plaza del mundo, sí saltaron animales de esta divisa al citado coso madrileño durante la temporada de 2023. Fue el 1 de octubre en la semifinal del Campeonato de España de Recortadores organizado por la empresa Toropasión, un espectáculo donde saltaron al ruedo cinco toros de las ganaderías de Paloma Sánchez Rico de Terrones y Hermanos Tornay.