Recientemente contábamos en este medio la historia de “Tornado” un animal cinqueño marcado a fuego con el hierro de San Martín que había dejado en la lona hasta un total de seis hermanos. Un astado nada fácil de domeñar por su carácter, ese que puso en jaque a vaqueros, mayores y trabajadores de la finca cada vez que llegaban a su cercado. Un ejemplar berrendo en cárdeno que se alía con otros animales de la camada para borrar del mapa a cualquier hermano de la camada.
Una historia que conocimos gracias a Juan Bazaga en una de sus innumerables visitas al campo bravo extremeño. En la finca ‘la Zarzuela’ habita este peligroso animal junto todos los toros de saca de los dos hierros de la casa; San Martín y Carmen Valiente. Los primeros son astados más complicados de tratar, toros de la rama Santa Coloma que siempre dan guerra a la hora de bregar con ellos en el día a día, otra cosa son los de la rama del Marqués de Domecq, animales que suelen dar menos guerra, “unos benditos” como dice uno de los ganaderos.
Se trata de un toro que ya ha sido adquirido por una comisión para sus festejos allá por el mes de junio. “Tornado” saldrá de la finca para no volver, algo que alivia en parte a unos ganaderos que no saben como sacarlo del cercado y llevarlo a otro donde no tenga enfrentamientos con sus hermanos. “La única solución que vemos es dormirlo con una cerbatana o un dardo tranquilizante disparado desde un rifle, todo lo demás es tiempo perdido”.
Una venta de un animal que aliviará el día a día de unos ganaderos que todos los días tienen sobresaltos con este astado: “Estamos deseando que se vaya para que nos quite todos los problemas que nos está dando. El toro continuamente está dando la cara y arrancándose. Le da igual que sea un tractor, un coche o un caballo. Si Dios quiere y no hay ningún tipo de contratiempo se irá para tierras aragonesas allá por el mes de junio, ojalá de buen juego y los aficionados puedan disfrutar de él” exponía a las cámaras de la cadena autonómica.
Poca información se da sobre el lugar exacto, la comisión a la que ha sido vendida o la fecha de la suelta del animal, pese a ello se le intentará seguir la pista a un astado que por su personalidad y carácter no va a dejar a nadie indiferente. Ya comentó Fernando Cuadri en su día que los toros pegones suelen embestir menos en la plaza o dar un espectáculo menor en los festejos populares. Son astados que siempre están alerta, animales que en los corrales no descasan, beben poco y no se alimentan lo suficiente, de ahí que una vez que se les exige que saquen aquello que llevan dentro el depósito de gasolina está en reserva.
“Tiene que ser un toro muy bravo para que no le afecte todo lo comentado anteriormente” exponía el ganadero onubense en una entrevista realizada hace unos años. Ojalá este “Tornado” tenga la suficiente bravura y entrega como para no acusar ese carácter que le hizo ser uno de los toros más ariscos y complicados con los que le ha tocado bregar a estos ganaderos afincados en tierras cacereñas de Coria.