Muchos son los aficionados al mundo del toro que siempre han soñado con adquirir una finca para comenzar una andadura como ganaderos de bravo, un sueño que en la mayoría de los casos no llega a cumplirse por la alta cuantía económica que se necesita tener para llevar a cabo dicha compra. Por todo ello son muchos los que buscan ganaderías a las cuales poder visitar, vacadas que abran las puertas de su casa para poder conocer al toro bravo en su hábitat natural.
Dentro de esas fincas que han estado en contacto directo con el toro se encuentran instalaciones tan ganaderas como cercados de piedra o alambreada, mangas de acceso a los corrales, corrales, embarcadero, plaza de tientas… todo para poder manejar al toro bravo en su día a día. Una de esas fincas perfectamente adaptada al toro bravo es aquella que ha salido a la venta en un portal especializado en la provincia de Sevilla, una finca rústica de casi 400 hectáreas enclavada en uno de los lugares más ganaderos de Andalucía -cuya ubicación y dueño actual, por el momento, prefiere mantener en el anonimato-.
Con la mitad de tierras de labor (principalmente cereales con producción de 4.000 kg/ha. Habas y guisantes) y la otra mitad de dehesa y pastos permanentes esta finca también levanta un cortijo señorial junto a varias viviendas y naves agrícolas, amén de varios boxes para caballos, perreras y dos naves totalmente reformadas. Tantos las edificaciones como la división por sectores de la finca son importantes, pero la presencia de pozos, charcas y pantanos se antoja fundamental. En este caso son siete los pozos que se encuentran dentro de la linde de la propia finca.
Vallada en su perímetro con malla ganadera, esta finca también posee un coto cinegético con aprovechamiento de caza mayor dentro de un plan técnico de caza aprobado hasta 2024. También posee un código de explotación caprina ecológica para 1.000 cabezas, porcino para 1.000 cerdos de cebo ibéricos, vacuno y caballar. «Actualmente en explotación de 1.000 cabezas caprinas de leche (300.000 l de leche ecológica de alta calidad) y 1.200 chivos lechales al año, y 1.000 cerdos de cebo ibéricos», se podía leer en Agroanuncios.
En dicho anuncio también se recalcaba lo siguiente: «Solo gente sería y realmente interesada”, dejando claro en éste que «el anuncio se muestra a título informativo y no contractual», siendo imprescindible la firma de hoja de visita y reconocimiento de honorarios profesionales (11.700 €/ha negociables).
