CAMPO BRAVO

La imponente camada 2024 de Cuadri: estos son todos los toros que lidiará a lo largo de la temporada


lunes 18 marzo, 2024

Se trata de una vacada que este año cumple 70 años en manos de la familia, siendo ésta la temporada de su vuelta a plazas emblemáticas de España y Francia

Cuadri
Un serio toro de Cuadri para esta temporada. © Stéphan Guin

Siempre es especial viajar al campo bravo onubense, una tierra donde el toro bravo y el caballo tienen un vínculo especial. Una tierra de gente trabajadora y llana, un lugar donde el toro de Concha y Sierra (Vázqueño), Prieto de la Cal (Veragua), Manolo González (Núñez), Hijos de Celestino Cuadri (Cuadri), Pérez de la Concha (Santa Coloma), Villamarta (Marqués de Villamarta), Marcelino Acosta (Benítez Cubero) o Chamaco (Domecq), entre muchas otras, ha tenido siempre su hueco, estén o no presentes actualmente en lugar que siempre apostó por este animal.

Una de esas vacadas, que hoy en día sigue al pie del cañón, es la conocida popularmente como Cuadri, una ganadería con personalidad propia, esa que pasta en una tierra anunciada por paredes de piedra donde las tierras de labor ceden el paso a la dehesa, esa donde las encinas y los acebuches conviven junto a retamas, palmas y otras variedades de monte bajo. Un lugar muy particular, ese donde los animales marcados a fuego con el hierro de Hijos de D. Celestino Cuadri Vides campan a sus anchas en amplios cercados, esos que están divididos según el sexo y la edad de los animales, algo que facilita el manejo de un ganado cinco estrellas.

Se trata de una ganadería muy particular, un hierro donde sus animales infunden respeto nada más verlos, esos que hicieron de ‘Comeuñas’ y ‘Cabecilla Pelá’ su territorio favorito, ese que le da cobijo a los animales de una divisa que este 2024 cumple 70 años en manos de la familia. Fue en 1954, como se especifica en la web de la RUCTL, cuando D. Celestino Cuadri Vides compró la ganadería que en su día había formado D. José María Lancha con vacas y sementales de D. Juan Belmonte procedentes de Gamero Cívico, reses a los que le añadió otro lote de vacas de D. Esteban González Camino, que a su vez tenía sangre de Pérez de la Concha, Félix Suárez, Villamarta y Francisco Molina.

Tras dicha compra en 1954, varió el hierro y la divisa creando un tipo de toro a partir de una amalgama de sangres que hicieron de esta vacada una ganadería totalmente diferente al resto. En 1973 se hicieron cargo de la misma sus hijos, estando al frente de la misma un Fernando Cuadri que en 2019, tras cuarenta y seis años al frente de la ganadería, decidió dejar paso a una nueva generación de ganaderos.

La de Cuadri es una explotación ganadera que cuenta actualmente con 180 vacas reproductoras y un abanico de sementales que poco a poco se van renovando por otros nuevos menos contrastados, de ahí que en los últimos años haya subido el número de novilladas. En esta casa no se tientan los machos para semental, sino que se seleccionan aquellos que por reata y hechuras puedan valer para esta faceta. “El semental no es importante por lo que hizo en la plaza, sino por los caracteres que es capaz de transmitir”, ha dicho en más de una ocasión el ganadero onubense.

Una camada 2024 de Cuadri con dos plazas de primera en el horizonte: Madrid y Vic

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Otro toro de Cuadri para esta temporada. © Stéphan Guin

Un 2024 ilusionante para una familia que ve como poco a poco se van disipando esos nubarrones que durante un tiempo han estado presentes en esta casa ganadera. Temporada donde estará presente en cosos tan importantes como Madrid o Vic-Fezensac, dos plazas de enorme importancia dentro del calendario taurino. Luego habrá otra corrida, esta de plaza de tercera con destino Palos de la Frontera como bien nos señala nuestro compañero Stephan Guin.

También estarán presentes en una corrida concurso en un pueblo de carácter torista, amén de dos novilladas en plazas tan importantes como Guadarrama y Villaseca de la Sagra, esta última en su ‘Alfarero de Oro’. Una camada con compromisos notables para un hierro que siempre se ha caracterizado por lidiar un animal fiero, en muchas ocasiones, pero agradecido, una vacada donde la nobleza no estaba reñida con la casta.

FOTOGALERIA: STEPHAN GUIN