Tras la gran corrida lidiada en la plaza de toros de Valencia, Borja Domecq se erigió en uno de los protagonistas de la Feria de Fallas, un abono donde la divisa extremeña lidió un encierro de alta nota. Unos días después era entrevistado en los micrófonos de Espacio Toro, lugar donde hablo de todo lo relacionado con una tarde importante para una gran casa ganadera como esta, un hierro que comenzó la temporada de una forma inmejorable.
Se trató de un festejo donde saltaron varios toros importantes que hicieron de esa corrida algo especial. “Al final fue una tarde bonita, ¿no? Como yo llevo diciendo estos días se unió un toro bravo y un torero bravo. Vivimos una tarde mágica que hacen que la tauromaquia” contestaba Borja Domecq, ganadero de Jandilla.
Un ganaderoq que habló largo y tendido sobre un animal que, a jucio de Borja Domecq, debió de haberse indultado. “Sin duda alguna. Es un tema muy manito que cada año se repite con demasiada asiduidad. Al final te da pena porque creo que explosiones de júbilo y alegría como las que se vivieron en esa tarde no se le pueden hurtar a la gente ¿no?, y al final una persona que no tiene el conocimiento suficiente para valorar un toro no puede decidir sobre un animal”.
“Una persona que no tiene el conocimiento suficiente para valorar un torero no puede decir sobre un torero. El reglamento dice que si el público lo pide y el ganadero está hay que indultar al toro, que entre otras cosas es lo que tenía que haber hecho, entonces por eso te digo que por este camino mal nos va” explicó el ganadero afincado en tierras de Mérida.
Un astado con grandes virtudes, un toro excepcional en palabras de su criador. “La principal virtud fue su bravura, se trató de un animal que siempre fue a más, cuanto más la apretó y le exigió a Andrés mejor embistió. Yo creo que el gran acierto y la clave de la faena fue la gran exigencia con la que con la que Roca Rey trató al toro, y ante esa exigencia el animal se vino arriba y empujó más si cabe la muleta. Se trató de un animal especial, se redujo, sacó un fondo muy muy bravo y eso es lo que le llega a la gente”.
Un animal, que al igual que otros estos años atrás ha sido el mejor homenaje para un grandioso ganadero que ya ha dejado su legado en el hierro de la estrella con cinco puntas. “Esta es su obra, estamos recogiendo los frutos de toda una vida -de mi padre- dedicada a esto, y bueno, claro que me emociono porque ese día se me vinieron muchas cosas a la cabeza. En esa fecha se cumplían cinco años desde la lidia del gran “Horroroso” otro toro grandioso de casa que tampoco se indultó, ese día él lo vivió con mucha intensidad también y de eso me acordaba el otro día”.
Una tarde que, pese al éxito, no escapó de la polémica tras ser rechazados algunos anímales sen el reconocimiento previo. “Yo creo que era una corrida muy digna de una plaza como Valencia, pero los que están allí siempre piensan lo contrario, porque son incapaces de que tú lleves ocho toros dignos y aprobarte los ocho, porque parece que se aprueban todos, pues, ellos quedan de menos, y eso es un grave error que luego paga el aficionado”.
“Quitaron toros que yo creo que eran extraordinarios, unos animales de un trapillo y una belleza tremenda. Quizás salieron toros que no deberían haberse lidiado. El segundo fue un animal que no estaba preparado al no estar previsto para ir a Valencia. El último fue el más simplón de la tarde, no hizo honor al lujo que tenía el resto de la corrida en presentación, pero bueno contra eso lo ganadero no puede hacer nada, está atado de pies y de manos, más si cabe con unas personas que ni siquiera tienen la educación de presentarse, saludarte y pedirte opinión” finalizó explicando Borja Domecq