CAMPO BRAVO

Un toro ‘solitario’ se arranca al mayoral de Torrehandilla al intentar ‘quitarle’ su querencia: así se salvó


lunes 1 abril, 2024

Se trata de un peligroso animal de la casa puso en jaque al mayoral de la casa

Toro Maleza
Un toro en la maleza. © Pablo Ramos

En múltiples ocasiones hablamos del desconocimiento que tiene parte de la sociedad sobre el toro bravo en el campo. Este tipo de animales está continuamente midiendo sus fuerzas, buscando destronar al líder o en su caso proteger aquello que se ganaron en su día. El toro bravo es jerárquico por naturaleza, de ahí que la intromisión de nuevos compañeros en el cercado o la llegada de personas ajenas a él provoquen ciertas reacciones en ellos.

Hoy la queremos recordar gracias a un reportaje de nuestros compañeros de Toros para Todos emitido hace algunos meses. Todo el equipo se trasladó hasta situada en Sanlúcar la Mayor (Sevilla): allí había que sacar a los añojos y erales de una cerca para introducirlos en el cercado de los cuatreños para que se comieran el abundante pasto que había en dicha cerca. Pero surge un problema, uno de los toros de saca está aquerenciado junto al vallado y no quiere moverse de allí.

Francisco Sánchez, mayoral de la casa, intenta reconducir al toro solitario para que se una a sus hermanos y así trasladarlos a una parte de la dehesa que no esté seca por los calores del verano, pero el toro se niega, no quiere ir hacia donde le mandan. El animal tiene una querencia muy fuerte por el terreno donde están los utreros y no quiere abandonar ese terreno. A pesar de que les separa una valla, el solitario se arranca contra mayoral y caballo cada vez que se acercan.

El toro bravo es un animal vago por naturaleza, no le gusta moverse, de ahí que muchas veces mayorales y vaqueros tengan que jugarse literalmente la vida para hacerlos entrar en razón. Poco a poco Francisco va convenciendo a un animal que no quiere dar su brazo a torcer. Este es un toro que no tiene relación alguna con sus hermanos; es más, cuando el mayoral intenta hermanarlos, este no quiere saber nada y se va nuevamente junto al vallado, lugar donde tiene la querencia.

El reconducirlo se antoja muy complicado, el toro mide mucho pese a estar al otro lado de la cerca. En cualquier momento puede derribar la alambrada y entrar en la cerca contigua. Son momentos de tensión, el caballo aguanta firmemente la mirada del toro, él es un animal valiente que no le teme a nada ni a nadie. El calor sofocante no ayuda en nada, aquí ganará quien más paciencia tenga. «La única solución es cambiarlo de cerca para que pierda la querencia y si con eso se desengaña» comentaba el mayoral.

Francisco no puede dejar que el toro se salga con la suya, de ahí que sea consciente que cualquier faena con él obligue a un esfuerzo extra. Ahora el objetivo es llevar a los más pequeños a la rastrojera y volver luego a por este toro que tanta batalla está dando. Sin duda una faena que requerirá un gran esfuerzo por parte de vaqueros, mayoral y los valientes caballos de la ganadería de Torrehandilla Soberbina.